Hoy, 16 de mayo, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a varios beatos y santos que han formado parte de la historia del cristianismo. Además de ser una forma de honrar a los santos y beatificados, también sirve como una guía para los católicos, que pueden encontrar inspiración en las vidas y obras de estos santos. Hoy celebramos a varios santos, los más destacados son:
San Simón Stock (1165-1265) fue un religioso inglés, sexto prior general de la Orden del Carmen, conocido por su papel en la devoción al escapulario del Carmen. Según la tradición, recibió una visión de la Virgen María en la que ella le entregó el escapulario y le prometió la salvación eterna a quienes lo llevaran puesto.
Simón nació en Aylesford, Kent, Inglaterra, en 1165. De joven, se sintió llamado a la vida religiosa y se unió a la Orden del Carmen, una orden mendicante fundada en el Monte Carmelo, Israel. Rápidamente ascendió de rango dentro de la orden, y en 1247 fue elegido sexto prior general.
En 1251, según la tradición, Simón Stock tuvo una visión de la Virgen María mientras rezaba en su celda. La Virgen le entregó un escapulario marrón y le dijo: "Toma este escapulario como señal de especial privilegio para ti y para tus hermanos del Carmen. Quien lo lleve puesto no se perderá eternamente."
Se dedicó el resto de su vida a promover la devoción al escapulario del Carmen y a difundir el mensaje de la Virgen María. Viajó por toda Europa predicando sobre el escapulario y sus beneficios espirituales. También escribió varias obras sobre la Virgen María y la espiritualidad carmelita.
Murió en Burdeos, Francia, en 1265, a la edad de 100 años. Fue canonizado por la Iglesia católica en 1867.
El escapulario del Carmen se convirtió en un objeto de gran devoción mariana, especialmente entre los carmelitas y los laicos que se asocian a la orden. Se cree que el escapulario ofrece protección contra el mal y la condenación eterna, y se asocia con numerosas gracias y favores espirituales.
San Alejandro de Jerusalén, también conocido como Alejandro de Cappadocia, es una figura venerada en la historia del cristianismo por su contribución al desarrollo de la fe y su liderazgo como obispo en la ciudad santa de Jerusalén en el siglo III d.C.
Nacido en Cappadocia, en la actual Turquía, a mediados del siglo II d.C., San Alejandro se convirtió en una figura prominente en el mundo cristiano debido a su profundo compromiso con la fe y su devoción a la Iglesia. Después de ser ordenado sacerdote, se trasladó a Jerusalén, donde eventualmente fue nombrado obispo en el año 212 d.C.
Desempeñó un papel crucial en la defensa y promoción de la ortodoxia cristiana en un momento en que la comunidad estaba siendo desafiada por diversas corrientes teológicas y doctrinales. Se destacó por su firmeza en la defensa de la fe contra las herejías, especialmente el gnosticismo y el modalismo.
Además de su labor teológica, San Alejandro fue un prolífico escritor, aunque muchas de sus obras se han perdido con el tiempo. Sin embargo, su "Carta de Pascua", dirigida a las iglesias de Antioquía, es una de las pocas que han sobrevivido y ofrece una visión valiosa de las prácticas y creencias cristianas de la época.
La vida y obra de San Alejandro de Jerusalén continúan siendo objeto de veneración y estudio en la Iglesia cristiana. Su dedicación a la ortodoxia y su liderazgo en tiempos de adversidad lo han convertido en un ejemplo inspirador para los creyentes de todas las épocas.
Además de conmemorar a San Simón Stock y a San Alejandro de Jerusalén, también se conmemora a los siguientes santos:
San Abdás, obispo y mártir
San Abieso, obispo y mártir
San Adán de Fermo
San Andrés Bobola
San Brendán
San Carentoco
San Fídolo
San Germerio de Tolosa
San Honorato de Amiens
San Peregrino de Auxerre
San Posidio de Calama
San Ubaldo de Gubbio
Beato Vidal Vladimir Bajrak