«Ucrania tiene que ganar la guerra», aseguró desde Kyiv el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. Desde allí prometió el respaldo de la Administración Biden a la industria de defensa de Ucrania, mientras Rusia intensifica su presión para aprovechar la ventana de oportunidad en la línea del frente. La situación sigue siendo difícil a lo largo de cientos de kilómetros de la línea del frente, mientras Rusia sigue presionando en Járkiv y Donetsk en el este y Zaporiyia en el sur, pero sus avances en Járkiv se han ralentizado. El Ministerio de Defensa ruso informó el miércoles que las fuerzas rusas habían capturado la aldea de Robotyne en la región de Zaporiyia, pero el Ejército ucraniano lo negó.
La ofensiva, destinada a reconquistar los territorios ocupados de Ucrania, fue repelida en gran medida después de que Rusia aprovechara los largos retrasos en la asistencia militar de Occidente a Ucrania para erigir fuertes fortificaciones en la región. «Están solo en las afueras, nuestras posiciones todavía están en el pueblo y los rusos son repelidos todos los días. Todos los días vuelven e intentan afianzarse», sostiene Sergiy Skibchik, portavoz de la 65ª Brigada.
Rusia también ha estado intentando romper la defensa ucraniana en Staromayorske, en el sur, donde se produjeron 18 ataques en las últimas 24 horas, reveló el Ejército ucraniano, mientras que la situación cerca de Pokrovsk y Kupiansk también sigue siendo complicada. Los intentos de Rusia de capturar Chasiv Yar (este) siguen dando pocos frutos, insisten también los militares ucranianos, a pesar de que la aviación rusa suprime las posiciones ucranianas.
Rusia usa sus fuerzas de élite, junto con unidades Storm Z de los presos movilizados, dijo a la televisión ucraniana Dmytro Kozhubenko, de la brigada Rubizh. «Intentan avanzar en pequeños grupos, pero nuestros operadores de drones los ven muy bien», subrayó. Según los analistas militares, Rusia depende cada vez más de su infantería para llevar a cabo sus ataques a medida que crecen las pérdidas de equipo, a pesar de los esfuerzos por movilizar la producción de armas.
Mientras tanto, los avances rusos se han ralentizado en Járkiv. Aunque continúan los acalorados combates cerca de Vovchansk, las tropas ucranianas lograron repeler parcialmente al oponente de la ciudad, informó el Ejército del país invadido. Ucrania estabilizó parcialmente la situación allí, según el presidente Volodimir Zelenski. «La fuerza invasora que entró en la región de Járkiv está siendo destruida por todos los medios. La artillería, los drones y nuestra infantería funcionan bastante bien».
Los analistas creen que Rusia ha estado intentando crear una «zona de amortiguamiento» en la frontera en lugar de profundizar su incursión. Las importantes pérdidas que sufrieron, según fuentes ucranianas, también pueden haberlos frenado. Sin embargo, Rusia sigue destruyendo la ciudad de Vovchansk con diversas armas, como potentes bombas aéreas guiadas. La superioridad de Rusia en aviación y municiones sigue siendo significativa.
«Estamos decididos a que Ucrania debe ganar esta guerra y lograr el éxito para su pueblo y su futuro», afirmó Blinken, durante el segundo día de su visita a la capital ucraniana. Sus palabras podrían marcar un cambio respecto de la promesa de apoyar a Ucrania «durante el tiempo que sea necesario», que muchos en Ucrania han visto como una prueba de la falta de claridad en Occidente sobre el fin deseado de la guerra, reflejada en la asistencia militar más lenta y menor de lo esperado.
Estados Unidos está trabajando para garantizar que Ucrania pueda tener éxito en el campo de batalla y defenderse de la agresión rusa, ahora y en el futuro, a fin de garantizar el derecho del pueblo ucraniano a determinar su futuro, afirmó Blinken. Para ayudar a lograrlo, Washington invertirá otros 2.000 millones de dólares en un fondo creado especialmente para ayudar a Ucrania a desarrollar su propia producción militar y comprar las armas necesarias.
Tras reunirse con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, Blinken evitó una respuesta directa a una pregunta de un periodista sobre si EE UU permitiría a Ucrania utilizar armas estadounidenses para atacar territorio ruso. Sin embargo, reiteró que Washington no se opone «en principio» a los ataques contra la Federación Rusa: «Hemos definido claramente nuestra política, pero esta es una decisión que Ucrania debe tomar. Y nos aseguraremos de que Ucrania tenga las armas que necesita para tener éxito en el campo de batalla», dijo. Reino Unido ha dicho recientemente que Ucrania podría utilizar sus armas para atacar objetivos dentro de Rusia, pero se cree que EE UU no lo autoriza por temor a una escalada.