El principal lastre sigue siendo la gestión de los neumáticos pero los de Silverstone tienen una solución para Imola
Fernando Alonso y el equipo Aston Martin pudieron salvar los muebles en el Gran Premio de Miami después de tres días complicados que culminaron en una remontada del piloto español en carrera, del puesto 15 a la novena posición. Una carrera que sacó a la luz las flaquezas del Aston Martin en F1 mientras otros rivales como McLaren sacaban provecho de sus mejoras y se hacían con la victoria con un pletórico Lando Norris. El desastre de los de Silverstone fue tal que ahora confiesan que incluso temieron que el coche se rompiera.
El coche de Fernando Alonso tuvo menos agarre y con el gran calor que hacía, controlar los neumáticos blandos era prácticamente imposible. Tom McCullough, responsable de rendimiento de Aston Martin, afirma que el problema radica en la gestión de los neumáticos, específicamente con la alta degradación de los Pirelli, que ha sido un lastre significativo para Fernando Alonso y su equipo.
Por ello, ya se han puesto las pilas y conscientes de que se juegan la temporada en Imola ya han encontrado la que podría ser la solución a este problema. Si repasamos del principal problema de cada escudería, el de Aston Martin sería, sin duda alguna, la gestión de los neumáticos. «Somos capaces de meter en temperatura los neumáticos rápidamente, pero luego lo pagamos con un fuerte desgaste en la carrera», alertó el asturiano.
Según el ingeniero jefe Tom McCullough, la clave para resolver este problema radica en las actualizaciones. Aston Martin está trabajando en aumentar la rigidez en la parte trasera del coche, ya que es común que los neumáticos traseros se sobrecalienten y pierdan agarre. Parece que la aerodinámica y el chasis no están completamente equilibrados, dependiendo excesivamente de la carga generada por el suelo. Con la presión aerodinámica generada por el suelo alcanzando sus límites, ahora se están considerando métodos más convencionales para aumentar la carga aerodinámica, tomando a Red Bull como referencia. Esta es sin duda una de las claves del éxito de la escudería de Verstappen.
Los de Silverstone lograron tener listo para Miami un nuevo alerón trasero pero decidieron no usarlo en la carrera. Ahora las mejoras afectarán a varias zonas del AMR24. Aston Martin introducirá un nuevo suelo modificado, y un rediseño completo en los pontones, orientado a mejorar uno de los puntos que más carga genera en el bólido: el canal inferior entre el suelo y los radiadores. También añadirán un factor sorpresa vinculado a las suspensiones y al difusor, lo que podría tener un impacto positivo en el rendimiento del equipo, que ha manifestado sufrir considerablemente con la suspensión trasera y el desgaste de los neumáticos.
El asturiano confía en que este aumento de la carga aerodinámica le permita remontar en una carrera en la que se prácticamente se juega la temporada.
