El presidente de Castilla-La Mancha desafía al Ejecutivo central y anuncia la creación de sus propios premios
Emiliano García-Page sigue trazando su propia hoja de ruta, aunque esta choque frontalmente con la del Gobierno central o precisamente por eso. El presidente de Castilla-La Mancha ha reaccionado esta mañana a la decisión del Ministerio de Cultura de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, un galardón dotado con 30.000 euros, que ya no se concederá en 2024, según ha confirmado desde el departamento que dirige Ernest Urtasun.
Por su parte, y como acción reactiva, García-Page ha anunciado inmediatamente desde su cuenta de X -antiguo Twitter- su intención de contactar con el sector taurino para crear desde su comunidad unos Premios de Tauromaquia. "Estos premios tienen la ambición también de poder ser coordinados o compartidos con otras autonomías, puesto que pretendemos que tengan alcance nacional e internacional", ha escrito. De esta manera, el presidente socialista desafía el Ejecutivo de su mismo signo y lanza una iniciativa a la que es presumible que se sumen otras autonomías.
El Premio Nacional de Tauromaquia se creó en 2011 bajo un ejecutivo socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero, y se entregó por primera vez en 2013 al torero Francisco Manuel Ojeda González, conocido como Paco Ojeda. El último galardonado, en 2023, fue Julián López, El Juli. Sin embargo, desde que Ernest Urtasun asumiera la cartera de Cultura no ha dado ningún premio a la tauromaquia, como fue en el caso de la convocatoria de las Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 2023 (las únicas que ha propuesto hasta el momento). Urtasun ha mostrado en numerosas ocasiones su posición antitaurina y en contra el maltrato animal. “Hay una mayoría de españoles que no comparte el maltrato animal”, ha dicho.
Polémica por el bono cultural
El debate sobre los toros y la cultura no es nuevo en el seno del Gobierno. En un primer momento, el Ejecutivo dejó fuera estos espectáculos del bono cultural para los jóvenes que se puso en marcha bajo el mandato de Miquel Iceta. Sin embargo, tras una contundente sentencia del Tribunal Supremo que censuraba la falta de fundamentación de la exclusión de los toros, Cultura tuvo que rectificar e incluirlos, pese a la presión que se ejerció desde sus socios de Podemos. "Yo hablo en nombre del Gobierno y este Gobierno cumple las leyes y cumple las sentencias, y no puede ser de otra manera", dijo entonces Iceta.
