Más de 300 cultivadores de hoja de tabaco de Extremadura se han manifestado esta mañana frente al Ministerio de Agricultura
El recién aprobado Plan Antitabaco está causando una fuerte oposición en algunos sectores. Esta mañana más de 300 agricultores de Extremadura se han concentrado ante el Ministerio de Agricultura (MAPA) para trasladar al ministro la "situación límite" en la que se encuentran. Consideran que el nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT), al que el Gobierno dio luz verde esta misma mañana, "provocará daños económicos irreparables" en el tejido industrial español.
La Organización Interprofesional del Tabaco de España (Oitab)- que aglutina a cultivadores de hoja de tabaco e industria de primera transformación, la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España y la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV)- lleva meses alertando de que "la toma de decisiones de forma precipitada, sin realizar los pertinentes estudios de impacto y la búsqueda de cultivos alternativos al tabaco y sin tener en cuenta a los agricultores" tendrá "un impacto negativo irreversible".
También defienden que el PIT "amenaza el presente y futuro" de un cultivo que representa más de 6.000 hectáreas en la presente campaña y que supone un valor agregado bruto de 110 millones de euros en la economía regional, puesto que nuestro país es el tercer productor de hoja de tabaco de la UE y, Extremadura, la primera comunidad productora del continente.
"Este Plan llega en un momento muy delicado tras años de fuerte reducción de las ayudas europeas lo que está generando una disminución importante de la capacidad productiva. El cultivo del tabaco aporta 3.300 millones de euros al PIB español y más de 53.000 empleos, y permite que este sector sea el quinto mayor contribuyente a las arcas públicas españolas".
Por otro lado, denuncian que el MAPA no ha autorizado la utilización de un medio de producción que permita acondicionar el terreno de cultivo antes del trasplante, como si han hecho otro países europeos. "La producción de hoja de tabaco de España se realiza de forma sostenible combinando prácticas culturales. Esta forma de cultivo es apoyada con el empleo de
productos fitosanitarios cuando las plagas superan determinados umbrales o los análisis de suelos indicaban la necesidad de su utilización". "Este mismo producto puede ser usado por otros agricultores de la UE. De hecho, el pasado 8 de abril, Italia autorizó el uso de este fitosanitario solicitado por los agricultores españoles, amparándose en la reglamentación comunitaria", destacan en un comunicado.
