Originaria de Lima, Sandra Gamarra se ha convertido en la primera persona no nacida en España en participar en nombre del país en las 60 ediciones del evento
Sandra Gamarra, artista hispano-peruana, representará a España en la prestigiosa Bienal de Venecia, convirtiéndose así en la primera persona no nacida en España en hacerlo en 60 ediciones del evento. Su proyecto, titulado 'Pinacoteca Migrante', aborda las narrativas coloniales y los modos de representación históricos. Bajo el comisariado de Agustín Pérez Rubio, con una destacada trayectoria en el arte latinoamericano, Gamarra plantea una relectura del patrimonio pictórico español utilizando obras existentes en colecciones de pinacotecas españolas.
La descolonización de los museos ha emergido como un tema crucial en el ámbito artístico internacional, y Gamarra, nacida en Lima en 1972, se suma a este movimiento con su particular enfoque. A través de la creación de un museo propio a partir de obras preexistentes en colecciones españolas, la artista busca generar conciencia sobre la mirada colonial europea, utilizando técnicas como la copia, la modificación y la creación de collages.
El proyecto de Gamarra se enmarca en el contexto de la 60ª Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, que lleva por título 'Stranieri Ovunque - Extranjeros en todas partes'. Bajo la comisaría del brasileño Adriano Pedrosa, la Bienal, uno de los eventos artísticos más importantes del mundo y en el que el pabellón israelí ha decidido no abrir sus puertas hasta que se acuerde un alto el fuego en Gaza, contará con la participación de 88 pabellones nacionales en un evento que se llevará a cabo desde el 20 de abril hasta el 24 de noviembre.
En este contexto, el pabellón español se erige como un espacio para revisitar el patrimonio pictórico del país, desde la época del Imperio hasta la Ilustración, y para visibilizar culturas silenciadas. Gamarra, quien ya participó en la Bienal de Venecia en 2009 en el pabellón del Instituto Ítalo-Latinoamericano, explorará los géneros clásicos de las artes a través de seis salas o secciones, ofreciendo intervenciones y reinterpretaciones que analicen las representaciones sesgadas entre colonizadores y colonizados, y estableciendo conexiones históricas con la realidad contemporánea, en las que se hará referencia a los territorios que fueron parte de España, pero que llevan consigo una “noción monolítica que se basaba en la destrucción de otras formas de organización social”, según recoge Acción Cultural Española.
