En medio de un panorama de constante encarecimiento de la cesta de la compra, los incrementos notables en productos de primera necesidad como el aceite de oliva han emergido como protagonistas de esta escalada de precios. De acuerdo con un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste del aceite de oliva suave de marca blanca ha aumentado un 225% en los últimos años, pasando de una media de 2,35 euros en 2020 a 7,66 euros en diciembre del año pasado.
Este crecimiento exponencial ha llevado a muchos consumidores a buscar alternativas al aceite de oliva, considerado como un elemento fundamental en la dieta mediterránea. Sin embargo, la OCU ha arrojado una luz de esperanza al afirmar que, si la cosecha sigue las previsiones estimadas para este año, podría haber una fecha marcada en el calendario para que el precio del aceite vuelva a descender.
Según las estimaciones de la OCU, en los próximos meses podríamos seguir viendo un aumento o, al menos, una estabilización en el precio del aceite de oliva. No obstante, los cambios podrían llegar a partir del segundo semestre, con una posible nueva bajada de precios en el horizonte.
Este cambio podría ser especialmente significativo si la cosecha de oliva de este año resulta ser abundante, como se espera, lo que llevaría a los productores a enfrentarse a un excedente de producción que necesitarían vender antes de la llegada de la nueva cosecha.
El impacto de esta situación podría traducirse en una bajada más rápida de los precios, que los consumidores podrían empezar a notar en los supermercados a partir del mes de junio. Además, la OCU ha recordado que en estos meses también se espera la aprobación de la rebaja del IVA del aceite al 0%, lo que podría intensificar aún más la disminución de los precios si se cumplen los plazos establecidos.
Sin embargo, esta posible bonanza para los consumidores podría estar amenazada por la perspectiva de que las rebajas del IVA a los productos de alimentación finalicen el próximo 30 de junio. El retorno del IVA al 10% podría suponer un obstáculo para el descenso de los precios del aceite de oliva, según advierte la OCU.
