El canterano de Chivas fue sorprendido por una redada contra él y otros futbolistas tras investigaciones en torno a apuestas deportivas.
En algún momento, Ulises Dávila fue considerado una promesa del futbol mexicano, incluso cerró su transferencia al Chelsea y la expectativa era alta en Inglaterra, pero así como sucede con varios, su momento pasó sin pena ni gloria y se estableció en el futbol australiano, donde hace unas horas fue noticia por un proceso legal iniciado en su contra por participar en la corrupción de resultados para favorecer apuestas deportivas.
Medios australianos reportaron la detención del mediocampista del Macarthur F. C., equipo al que llegó en 2021 y en el que desde hace un par de temporadas porta el gafete de capitán. Con tal estatus, la investigación y acciones legales emprendidas por el Escuadrón contra el Crimen Organizado de Nueva Gales del Sur resultó una sorpresa para el club y sus seguidores.
El video que se viralizó muestra cómo las autoridades detienen a Ulises Dávila y a sus compañeros Clayton Lewis y Kearyn Baccus tras una investigación que los condujo a los presuntos responsables de colaborar con apostadores. La redada fue sobre la casa de cada uno de los futbolistas y la ejecutaron al empezar el día, a las 6:00.
De acuerdo con la versión oficial, la policía rastreó los intercambios entre un futbolista considerado de “alto nivel” con una persona que opera desde Sudamérica. Lo acusan principalmente de “organizar” tarjetas amarillas intencionalmente en los partidos de la A-League para obtener beneficios económicos.
“Es extremadamente desafortunado que las (supuestas) acciones de sólo unas pocas personas hayan dañado gravemente la integridad de un juego que tanta gente en todo el mundo ama y por el que tanta gente siente pasión”, dijo Michael Fitzgerald, el titular de la dependencia.
ABC News, medio independiente de australia, apunta que el hecho principal por el que los investigan ocurrió entre noviembre y diciembre pasado. En ese periodo, el jugador recibió dos tarjetas amarillas en ese número de encuentros, ante Melbourne Victory y después contra Sidney.
De acuerdo con las autoridades, en el rastreo descubrieron intentos fallidos por “ganar” tarjetas amarillas hace unos días, entre el 20 de abril y el 4 de mayo.
La investigación señala a Ulises Dávila de pagar a ‘jugadores junior’ para facilitar las amonestaciones a cambio de 10 mil dólares. “Si bien 10 mil dólares pueden parecer mucho dinero para un joven deportista, advertimos que es increíblemente insignificante si se tiene en cuenta el daño que supone el hecho de ser acusado y condenado por este delito”, añadió Fitzgerald.
De momento, los tres jugadores quedaron libres tras pagar una fianza. Sin embargo, tendrán que comparecer ante el tribunal y la policía está en busca de otro futbolista que también sería parte de esta red.
Ulises Dávila está acusado de varios delitos, entre ellos, dos por ejercer acciones que corrompen el resultado de una apuesta deportiva. “Alegaremos que estos incidentes en noviembre y diciembre de 2023 hicieron que estos jugadores traicionaran la confianza de sus seguidores y el código que supuestamente aman”, dijeron las autoridades.
El club que recién renovó el contrato del futbolista mexicano expresó en un comunicado que no están en posición de “añadir nada” a lo dicho por las autoridades: “La integridad de nuestro juego es un pilar fundamental y trabajaremos estrechamente con todas las agencias relevantes en este asunto”.
En fechas recientes, casos como el del traductor del beisbolista Shohei Ohtani, despedido por participar en apuestas deportivas, y la suspensión de por vida del basquetbolista Jontay Porter por hacer tratos con apostadores para ganar altas cantidades de dinero, han puesto interrogantes sobre la limpieza en el deporte profesional.
