El uso de prolongado de ventiladores o el aire acondicionado puede repercutir negativamente en el sistema respiratorio de algunas personas.
Pese a que la segunda ola de calor en México ha terminado, las altas temperaturas prevalecen en distintos estados. Para controlar la sensación de calor, ya sea en las oficinas o en los hogares, algunas personas optan por encender un ventilador o el aire acondicionado.
Más allá de de que tu recibo de luz llegue con un monto extra por el uso del ventilador o el aire acondicionado, el uso de estos aparatos también podrían pasar ‘factura’ a tu salud si se utilizan por un tiempo prolongado.
Seguramente, más de una vez has escuchado a alguien decir que adquirió un resfriado por culpa del aire acondicionado pero, ¿realmente es así?
Al respecto, el doctor Renato Casanova, neumólogo del Hospital Nacional Dos de Mayo, detalló que el sobre uso de esos sistemas puede repercutir negativamente en el sistema respiratorio de algunas personas.
“Depende mucho si es que esta persona tiene una enfermedad de fondo, por ejemplo, los asmáticos, sobre todo lo niños no es recomendable que estén mucho tiempo en ambientes muy fríos porque esto reseca las mucosas de las vías respiratorias y las predispone a infecciones respiratorias”, dijo el especialista al programa Junta Médica.
El médico señaló que las personas alérgicas también pueden desarrollar rinitis vasomotora, con lo que habrá mayor congestión nasal, que favorece los resfriados.
Y si eres de las personas que, luego de ir al gym prende el aire acondicionado del auto, Renato Casanova recomienda no exponerse a cambios bruscos de temperatura, pues la respuesta del cuerpo es la generación de moco, e incluso, el frío es capaz de bajar las defensas.
“En general, no se recomienda exposición prolongada, en los extremos de la vida, tanto niños muy pequeños como los ancianos, ellos no controlan muy bien la temperatura. Y si tienen enfermedades crónicas como asma, EPOC o alergia, el problema es mayor”, dijo el médico.
Además, las personas que duermen con el aire demasiado frío podrían amanecer con dolor de garganta debido a la resequedad de las vías respiratorias.
“Esta resequedad hace que las defensas locales y sobre todo el moco ya no trabajen bien y los agentes ambientales, los virus y las bacterias se aprovechan de esa condición, no es un causante, pero sí un factor de riesgo”, detalló el neumólogo.
El especialista recomendó que, en caso de prender el aire acondicionado, este se mantenga en una temperatura de entre los 23 y los 27 grados centígrados.
“Menos de 23 el aire es muy frío y no solamente el problema es el frío, es la sequedad del aire. Teoricamente, el aire tiene un porcentaje de vapor de agua, el aire acondicionado hace que ese vapor disminuya y el aire seco reseca las mucosas respiratorias, predisponiéndolas al riesgo de infecciones. Más de 27 tampoco es recomendable, porque el exceso de calor inflama las vías respiratorias”, concluyó.
