Rumbo al tercer debate presidencial, Máynez sumó una intención de voto del 13 por ciento.
El lejano tercer candidato en la contienda presidencial 2024, Jorge Álvarez Máynez, acapara titulares esta semana, con crecientes especulaciones de que podría convertirse en quien incline la balanza el día de las elecciones 2024.
Esto ‘le ha sumado puntos’ al candidato. La última edición del Barómetro Electoral Bloomberg, con dos nuevas encuestas añadidas, muestra sumando intención de voto hasta alcanzar el 13 por ciento.
Eso le resta apoyo a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, que se mantiene fuerte con 57 por ciento de intención.
Con esto en mente, no es de extrañar que cada vez haya más peticiones para que Máynez decline a favor de la principal candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez.
Alejandro Moreno, líder del PRI, uno de los principales partidos de la coalición de Gálvez, llegó incluso a decir que renunciaría a su cargo y a su propia candidatura al Senado si Máynez se retira antes del tercer y último debate presidencial, el 19 de mayo.
Es poco probable que eso ocurra, ya que Máynez califica la maniobra de acto de “desesperación”. Aun así, incluso miembros de su propio partido, Movimiento Ciudadano, le han pedido que se aparte para derrotar al partido gobernante.
Por supuesto, aun en el escenario poco probable de que Máynez abandone la carrera y todos sus partidarios apoyen a Gálvez, Sheinbaum seguiría manteniendo una cómoda ventaja en las encuestas.
Dos de los temas centrales y por los que se les ha cuestionado a las y el candidato en cuanto a propuestas, son el económico, el energético, sobre todo Petróleos Mexicanos (Pemex) y la seguridad.
Andrés Manuel López Obrador deja una economía que ha superado sistemáticamente las expectativas de crecimiento de los analistas, así como un peso fuerte, una disminución del desempleo y ganancias en la bolsa. Para muchos mexicanos, los programas gubernamentales han ayudado a aliviar la presión causada por la inflación, lo que puede traducirse en votos a favor de la continuidad en las urnas.
López Obrador ha prestado apoyo a Pemex en forma de recortes fiscales e inyecciones de capital, pero estas no han revertido el declive financiero de la empresa. Sus políticas nacionalistas también han reducido la inversión del sector privado en el sector petrolero mexicano.
Una cuestión clave será cómo su sucesor abordará este problema. Ha sido un tema recurrente en las campañas, y los principales candidatos proponen aprovechar las fuentes de energía renovable. Sheinbaum también ha propuesto refinanciar la deuda de Pemex.
Para los votantes, el tema de la seguridad será también prioritario, según las encuestas, que lo sitúan como el mayor problema del país.
Aunque el conflicto se agrava, a muchos votantes les aterra recordar los días de violentas guerras contra el narcotráfico de las pasadas Administraciones de la oposición, lo que les lleva a dudar si votar en contra de Morena.
El presidente insiste en que han logrado reducir la tasa de homicidios, pero las cifras están cerca de los máximos históricos y se ha tornado un tema candente para los candidatos. Gálvez lo ha convertido en el eje de su campaña, con un eslogan que clama “Por un México sin miedo”.
Los críticos del enfoque de López Obrador han señalado que encargó a las Fuerzas Armadas la construcción de obras de infraestructura —desde un tren turístico en la península de Yucatán hasta un rancho de reproducción equina— en detrimento de la seguridad.
