Los ingresos por su negocio de computación en la nube, en el que Alphabet ha invertido gran parte de sus esfuerzos en IA, aumentaron 28% en el primer trimestre.
Alphabet reportó este jueves que sus ingresos en el primer trimestre superaron las expectativas de los analistas, impulsados por el crecimiento de su unidad de computación en la nube.
La matriz de Google generó ventas, excluyendo los pagos a los socios, de 67 mil 600 millones de dólares durante los tres meses que terminaron el 31 de marzo, superando los 66 mil 100 millones de dólares esperados en promedio por los analistas, según datos compilados por Bloomberg. La utilidad neta fue de 1.89 dólares por acción, en comparación con la estimación de Wall Street de 1.53 dólares por acción.
La compañía también dijo que pagaría un dividendo de 20 centavos por acción, el primero en su historia, y recompraría 70 mil millones de dólares adicionales en acciones. Las acciones subieron 16 por ciento en las operaciones ampliadas.
Al igual que otras grandes empresas tecnológicas, Alphabet ha estado invirtiendo dinero en el desarrollo de inteligencia artificial, una estrategia que ha ayudado a impulsar la demanda de sus servicios en la nube, cuyos ingresos aumentaron 28 por ciento en el primer trimestre.
Aún así, Google ocupa un distante tercer lugar en el mercado de la computación en la nube, detrás de Amazon y Microsoft, pero la destreza de la compañía en inteligencia artificial podría ayudarla a cerrar la brecha.
Google ha desarrollado gran parte de la tecnología subyacente que se utiliza en el auge actual de la IA y la ha integrado en productos que van desde la búsqueda web hasta su conjunto de software empresarial, desde Gmail hasta Google Docs.
Sin embargo, desde que se lanzó ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, Google ha estado luchando contra la percepción de que está por detrás de Microsoft y OpenAI en el despliegue de nuevas herramientas de IA generativa. La llegada de chatbots populares como ChatGPT, que responde preguntas en un tono conversacional en lugar de proporcionar listas de enlaces a otros sitios web, ha planteado una amenaza al dominio absoluto de dos décadas de Google sobre las búsquedas. La empresa está luchando por competir en IA generativa sin canibalizar su principal máquina de ganancias.
Los ingresos por publicidad en búsquedas aumentaron 14 por ciento a 46 mil 200 millones de dólares. Eso se compara con la estimación promedio de 45 mil millones de dólares.
Google ha reunido equipos en toda la empresa para reafirmar su liderazgo en IA, pero sus primeros esfuerzos se han visto empañados por errores vergonzosos, incluido un escándalo sobre cómo su modelo de imágenes hechas por IA, Gemini, cambiaba la raza, un error que obligó a la empresa a suspender la generación de imágenes de personas.
Los inversores han demostrado que están entusiasmados con las perspectivas de la IA, pero quieren que las empresas de tecnología sigan centrándose en los ingresos y las ganancias mientras tanto. Meta, que compite con Google en inteligencia artificial y también en publicidad digital, sufrió su peor caída de acciones desde octubre de 2022 después de informar que gastaría miles de millones de dólares más este año en esfuerzos de inteligencia artificial y proyectar ingresos más débiles para el trimestre actual.
