Existen diferentes maneras de realizar los pagos tributarios, y ello estará en función de nuestra inversión, ya sea en vehículos de renta fija o variable.
Una vez que hemos tomado la decisión de invertir, también es importante considerar el pago de impuestos que deberemos cumplir, siempre y cuando éstas generen plusvalías y que se deben de cubrir al SAT (Servicio de Administración Tributaria).
Existen diferentes maneras de realizar los pagos tributarios, y ello estará en función de nuestra inversión, ya sea en vehículos de renta fija o variable.
Cuando hablamos de inversiones en renta fija, se refiere a que nuestro dinero lo hemos prestado a través de Cetes (Certificados de la Tesorería de la Federación) o bonos de deuda, corporativa o gubernamental. Pablo Bernal, director del Segmento Patrimonial para Vanguard América Latina, explicó que, los intermediarios financieros realizan una retención provisional sobre el capital invertido cada vez que se obtiene un pago por intereses o principal.
“Para 2024, esta retención es de 0.50 por ciento anual sobre el capital invertido, aunque se actualiza cada año. Cabe destacar que esta retención puede ser compensada contra el impuesto definitivo, en el que los intereses reales percibidos en el año fiscal deben acumularse al total de los ingresos de la persona física, los cuales se gravan a la tasa de persona física correspondiente a su nivel de ingreso, de acuerdo con el ISR”, explicó el especialista.
En las inversiones en renta variable se generan rendimientos ante un alza en el precio de las acciones o mediante el pago de dividendos.
En este caso, Bernal destacó que los ingresos por dividendos ocasionan una retención definitiva por parte de los intermediarios financieros de 10 por ciento sobre el monto percibido, además, deben ser acumulados al total de los ingresos de la persona física y son gravados a la tasa de ISR correspondiente.
En tanto, “las ganancias de capital por enajenación de acciones en bolsa se gravan a una tasa del 10 por ciento. Cabe destacar que este impuesto debe pagarse cuando efectivamente se realiza la ganancia, es decir, cuando se vende el instrumento con una plusvalía”, abundó.
Leonardo Castillo, Product Manager en Fintual, señaló que hay algunas inversiones que pueden estar exentas de estos pagos obligatorios, al tratarse de cuentas con incentivos fiscales, como lo son los planes personales de retiro (PPR) o las cuentas especiales para el ahorro (CEA).
Además, puntualizó que algunos intermediarios financieros pueden ayudar a los inversionistas con estas retenciones.
