Un hombre británico de 73 años ha muerto este martes por las “fuertes turbulencias” que sufrió un avión de la aerolínea Singapur Airlines durante un trayecto Londres-Singapur. La hipótesis de las autoridades es que el hombre fallecido habría sufrido un ataque el corazón. También hay una cincuentena de heridos, según la BBC, de los cuales siete están en estado grave.
Según la información de la propia aerolínea, el aparato, un Boeing 777-300 ER, partió con 211 pasajeros y 18 tripulantes, cuando durante su ruta con destino a Singapur sufrió el incidente. Según los datos del portal AirRadar, que registra los vuelos en todo el mundo, el avión de Singapur Airlines sufrió una súbita pérdida de altitud durante 4 minutos por la que descendió desde los 37.000 a los 31.000 pies, cuando aparentemente logró estabilizarse. La aeronave se desvió a Bangkok y aterrizó de emergencia a las 15.45 horas hora local de este martes.
“Nuestra prioridad es proporcionar toda la asistencia posible a todos los pasajeros y tripulación a bordo de la aeronave. Estamos trabajando con las autoridades locales en Tailandia para proporcionar la asistencia médica necesaria, y enviando un equipo a Bangkok para proporcionar cualquier asistencia adicional que necesite”, ha dicho la compañía en un comunicado.
Hubo que movilizar una decena de ambulancias hasta pie de pista para atender a los heridos, según ha explicado el canal 1 de la televisión tailandesa, que cifra los heridos en una treintena.
Videos publicados en las redes sociales por un portavoz de los equipos de emergencia muestran un convoy de ambulancias a toda velocidad en dirección a hospitales de Bangkok. Por su parte, el ministro singapurense de Transporte, Chee Hong Tat, expresó en redes sociales su “tristeza” por el incidente a bordo y expresó su “pésame” a los familiares de la víctima mortal.
