Marta Rovira afronta su último trabajo en ERC como secretaria general. La dirigente republicana, que permanece en Suiza por su imputación en Tsunami Democràtic y ha anunciado que no se presentará a la reelección en el congreso de noviembre, coordinará las negociaciones para la elección de la Mesa del Parlament y de la investidura. El “posicionamiento” de ERC en la investidura se validará con una consulta electrónica, según ha comunicado el partido este viernes.
ERC argumenta la validación de las bases sobre la investidura “ante el difícil cruce político en el que está el país tras los complejos resultados del 12M”. En especial, en el caso de los republicanos, en plena ebullición interna tras el retroceso de 13 escaños y la negativa de Oriol Junqueras a dejar del todo la presidencia del partido.
La Ejecutiva de ERC también ha acordado “centrar los esfuerzos de toda la formación” en la campaña de las elecciones europeas del 9 de junio que arrancará la próxima semana.
Al no haber empezado las negociaciones, no se sabe todavía qué pregunta trasladará ERC a ratificación de la militancia. Con todo, las opciones de los republicanos son tres: apoyar una investidura fallida de Carles Puigdemont, facilitar la de Salvador Illa (la única viable, con los números del Parlament en la mano) o bloquear cualquier opción y precipitar una repetición electoral en octubre.
Las primeras pistas sobre la negociación se darán el 10 de junio, la fecha en que, previsiblemente, el president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, convocará la constitución del Parlament, cita en la que se elige la Mesa de la Cámara y los partidos suelen llegar a pactos para repartirse los cargos.
La decisión de ERC de dejar en manos de Rovira la coordinación de las negociaciones de cara a la investidura llega en paralelo al goteo de bajas en los puestos de dirección que acumula el partido. El último en anunciar su retirada de la primera línea ha sido este viernes el viceconseller de Estrategia y Comunicación en funciones de la Generalitat, Sergi Sabrià.
El adiós de Sabrià se suma al también anunciado por Aragonès, al paso atrás provisional del presidente de ERC, Oriol Junqueras, y a la decisión de Marta Rovira de no presentarse a la reelección como secretaria general de los republicanos, todo ello como consecuencia del desplome electoral sufrido por el partido en las elecciones del pasado domingo, en las que pasaron de 33 a 20 diputados.
“Ahora ha llegado la hora de dejar la política institucional. Cuando llegue el nuevo Govern emprenderé nuevos caminos profesionales. Como han dicho Marta (Rovira) y Pere (Aragonès) en los últimos días, es hora de caras nuevas e ideas nuevas, de dejar paso a nuevos liderazgos”, expone Sabrià en su carta a la militancia difundida a través de las redes sociales.
En pleno terremoto interno en ERC, la apuesta explícita de Sabrià por “dejar paso a nuevos liderazgos” contrasta con el posicionamiento adoptado por Junqueras, que este jueves aseguró que sigue “con fuerzas” para liderar el partido e intentará que lo avale la militancia en el congreso del próximo 30 de noviembre, ya que el paso atrás que dará tras las elecciones europeas, cuando deje provisionalmente la presidencia, no implica “renunciar a nada”.
