El jurado popular del caso de Manuela Chavero ha declarado a Eugenio Delgado, único juzgado por la desaparición y muerte de esta vecina de Monesterio (Badajoz), culpable de asesinato y violación, y considera que el único móvil de este hecho fue el sexual y que dándole muerte trato de impedir que este “saliera a la luz”.
El jurado ha deliberado durante más de siete horas y después de que en la mañana del jueves las partes del caso, que se juzga desde el lunes en la Audiencia Provincial de Badajoz, hiciesen públicas sus conclusiones y que el Ministerio Fiscal añadiese, a la petición de prisión permanente revisable, la de agresión sexual con violación y pidiese 15 años más de cárcel, además de incorporar los agravantes de género y ensañamiento.
Los seis hombres y tres mujeres que han formado el jurado han declarado por unanimidad que todo lo pasado “fue buscado y planeado” por Eugenio Delgado, al que se califica, atendiendo a los informes de los expertos, como “sádico sexual”.
El jurado considera por unanimidad que Eugenio Delgado es culpable de dar muerte a Manuela Chavero, y en este sentido “entró viva en su casa, estaban los dos solos y salió muerta”, y también de haber agredido sexualmente a la víctima, y a este respecto “el móvil sexual es el único que justifica lo ocurrido, descartándose el económico o el sentimental”. Además “hay que tener en cuenta el perfil que hacen de él los analistas del comportamiento, al definirle como un sádico sexual”.
Ha recordado que “le quitó la ropa a la víctima sin explicación lógica”, y en este marco “no se hizo para que los animales no sacaran al cadáver de la fosa (donde la enterró) pues lo envolvió con una sábana y un albornoz”, lo que es “una contradicción”.
A juicio del jurado, Eugenio Delgado “ocasionó la muerte de Manuela Chavero para evitar que se descubriese la agresión sexual” y “cuando tomó conciencia de lo ocurrido la única salida fue matarla” y “de no hacerlo así todo lo que había hecho hubiera salido a la luz”.
El jurado considera que hubo asesinato pues “concurren alevosía y ensañamiento” y “se aseguró de que Manuela Chavero no pudiera defenderse, con el aumento deliberado de su dolor” a tenor “de las múltiples fracturas que presentó”.
Además, los integrantes del jurado consideran que los hechos fueron “buscados”, y expresan que dada las circunstancias que concurren en el acusado “si se dicta veredicto de culpabilidad y sentencia condenatoria, el condenado no pueda ser clasificado en tercer grado penitenciario hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta”.
