El presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, cree que el Gobierno obliga a los obispos a “tragarse el sapo” de la indemnización a las víctimas de la pederastia en la Iglesia católica, tras la aprobación en Consejo de Ministros de un plan de reparación integral a los supervivientes de abusos en entornos eclesiásticos. Durante un encuentro con responsables de medios, el arzobispo de Valladolid calificó las medidas impulsadas por el Ejecutivo de plan “sangrante” que “rompe las reglas del Estado de derecho” al centrarse sólo en las víctimas de la Iglesia, y no a todas las víctimas en su conjunto.
Así, tal y como resalta Efe, Argüello mostró su “perplejidad” por el plan del Ejecutivo, que considera “manifiestamente injusto”, pese a lo que se mostró dispuesto a “tragarse este sapo” para cumplir con el compromiso de la Iglesia de “reparación” a las víctimas. Y es que, según el presidente de la CEE, los obispos están “dispuestos a reparar sin que haya ley que lo diga” y seguirán en ese “camino” ya iniciado para compensar a las víctimas, tal y como prometieron a estas después de la reunión que mantuvieron tanto Argüello como Cobo con asociaciones de víctimas.
Pese a ello, la furibunda respuesta de la Conferencia Episcopal al plan del Gobierno, al que acusó de “dejar fuera a nueve de cada diez víctimas”, volvió a dejar a las claras la profunda división en el seno de la Iglesia española en este sentido, y la disparidad de criterios, incluso entre los miembros de la Comisión Ejecutiva de la CEE, que vuelve a reunirse este miércoles para abordar las peticiones de creación de un Estatuto de las Víctimas y la posible aceptación del informe del Defensor del Pueblo, tal y como defiende el vicepresidente de la CEE y arzobispo de Madrid, José Cobo. Frente a esta postura, la negacionista, capitaneada, entre otros, por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz.
En todo caso, Argüello anunció que espera reunirse en breve con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para que le explique cómo piensa el Gobierno llevar a cabo su plan de reparación, para así “escuchar y poder valorar” las medidas que vayan a tomarse. Bolaños, según el prelado, habría escrito a la CEE para solicitar una nueva reunión de trabajo. Argüello ha asegurado que el ministro le dijo que el plan contemplaría a todas las víctimas pero “no ha sido así” y se ciñe a las de la Iglesia, y considera que por eso “rompe las reglas del Estado de derecho”.
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