La red social X (anteriormente conocida como Twitter) desactivó durante la noche de este martes más de una decena de cuentas gestionadas por conocidos investigadores, divulgadores y medios de comunicación que en total sumaban cientos de miles de seguidores. Según ha podido saber elDiario.es, las suspensiones se produjeron sin previo aviso ni explicación por parte de la plataforma sobre las infracciones que supuestamente habrían llevado al bloqueo.
Entre los medios de comunicación afectados está la cuenta de la delegación en Illes Balears de elDiario.es, la de Onda Cero en la misma comunidad autónoma o la medio aragonés AraInfo. Sus perfiles fueron desactivados en torno a las 21.30 horas y permanecían inaccesibles a primera hora de este miércoles.
La investigadora Mariluz Congosto y el activista Javier Barriuso también han sido suspendidos. Ambos eran conocidos por su labor de divulgación de las maniobras de manipulación en la red social y el señalamiento de los enjambres de cuentas automatizadas que intervienen en las conversaciones de X. En conversación con este medio, los dos indican que la plataforma de Elon Musk no les ha informado de los motivos de la acción.
Los bloqueos se han extendido por cuentas como la de la matemática Ana Bayes, la de la ingeniera informática especializada en Inteligencia Artificial Sara Robisco o la de la abogada y activista por la vivienda social Blanca Molto. Otros usuarios han denunciado que X ha desactivado también los perfiles de profesores universitarios y de educación secundaria.
elDiario.es se ha puesto en contacto con X para preguntar por los motivos detrás de estas medidas. La plataforma no ha contestado al requerimiento, como lleva haciendo con todas las solicitudes de prensa desde que Musk se hiciera con el control de la empresa en otoño de 2022 y despidiera a todo el departamento de comunicación.
En aquel recorte masivo de empleos el magnate también ordenó eliminar a la práctica totalidad de los equipos de moderación de contenidos. Esta actividad es ahora realizada mediante IA, lo que deja a los usuarios indefensos ante bloqueos como los que X ha llevado a cabo esta semana. “X es la antítesis de lo que debería ser una red social”, ha denunciado su antigua directora de ética algorítmica.
La situación ha llevado también a un aumento de la desinformación y los contenidos extremos, han señalado múltiples organizaciones sociales y laboratorios de investigación del discurso en redes. Musk llegó a llevar a los tribunales a varias ONG, denunciando que pretenden hacer huir a los anunciantes y reducir los ingresos de la compañía. Su demanda fue desestimada por el juez, que la calificó como “un intento de censura”.
Tras lanzar varios avisos a Musk para que actué para revertir esta tendencia, la Comisión Europea abrió en diciembre un proceso de infracción contra X que por el momento no han derivado en ninguna acción concreta.
