Mientras el Rey Juan Carlos normaliza sus visitas a nuestro país con un nuevo viaje a Sanxenxo en el que ha disfrutado de una comida con amigos en una de sus marisquerías favoritas mientras calienta motores para ponerse de nuevo al timón de 'El Bribón' en las regatas que tendrán lugar este fin de semana en la localidad pontevedresa, la Reina Sofía continúa con sus compromisos oficiales.
Este martes 14 de mayo los Eméritos celebraban su 62º aniversario de boda, pero en lugar de reencontrarse para pasar juntos este día tan especial, la distancia entre ambos se hacía más patente que nunca.
Y es que a pesar de su relativa 'cercanía' -el monarca aterrizaba a media mañana en Vitoria, para poner rumbo a Sanxenxo por la tarde- la madre de Felipe VI evitaba desplazarse para ver a su marido.
Y es inevitable destacar que en ninguno de sus 8 viajes anteriores a la costa gallega se han visto.
Algo que no parece afectarles en absoluto, puesto que ambos han reaparecido este jueves con la mejor de sus sonrisas.
Don Juan Carlos abandonando la casa de su íntimo amigo Pedro Campos para dirigirse al Club Náutico de Sanxenxo muy pendiente de su teléfono móvil, sin revelar cómo está siendo su regreso a España.
Y a la misma hora, la Reina Sofía recibía en audiencia en el Palacio de La Zarzuela a una representación de guardias civiles de la LVI Promoción del Colegio de Guardias Jóvenes 'Duque de Ahumada' con motivo del 50º aniversario de su juramento de fidelidad a la Bandera.
Un acto en el que la Emérita ha destacado una vez más por su elegancia con traje de estampado con cuadros Príncipe de Gales en color gris que ha combinado con una blusa a juego con flores sobre fondo amarillo.
