La a priori dispersión de la paleta de colores con la que juega La Otra en su nuevo álbum queda genialmente amalgamada con el pincel de Gabriel Vidanauta a la producción, quién ha sabido dotar al conjunto musical del equilibrio perfecto entre los sonidos y texturas de lo analógico y lo acústico con las atmósferas y arreglos de lo digital y lo electrónico.