Hemos probado esta versión del Compass (que podíamos traducir como camino del halcón), enfocada a quien le guste disfrutar fuera del asfalto, y la verdad es que el coche se ha comportado con una nobleza extraordinaria. En principio pensamos que el motor trasero eléctrico funcionaría peor que una transmisión mecánica tradicional, pero la grata sorpresa ha sido lo bien que trabaja ese motor, aportando la tración precisa.