La entrada de operadoras privadas, y por tanto de competencia en el corredor ferroviario entre Alicante y Madrid, ha supuesto un incremento de viajeros del 50%, derivado fundamentalmente del aumento de la oferta y de la bajada de precios o el lanzamiento puntual de ofertas que ha traído consigo esta liberalización. Y esta situación, en mayor o menor medida, se ha dado en todas las relaciones en las que ha entrado al menos una empresa nueva a librar batalla por hacerse con un nicho de mercado entre los potenciales usuarios del tren.