El momento dulce que vive el turismo en Alicante motiva que se batan todos los récords de ocupación, incluso mejorando lo previsto. Sin embargo, mientras eso ocurre, los vecinos denuncian semana tras semana que los efectos de la llegada masiva de visitantes cambia la configuración de sus barrios y afecta negativamente al precio de la vivienda, ya de por sí disparado.