Las listas de espera quirúrgicas, con cerca de 23.000 pacientes pendientes de operarse en la provincia, según los últimos datos de la Conselleria de Sanidad (diciembre pasado); junto al retraso que sufren las pruebas diagnósticas y las primeras consultas en las especialidades médicas ha disparado la contratación de seguros de salud por parte de los alicantinos para acudir a tratarse en la sanidad privada.