Las lluvias del pasado fin de semana que han dejado un considerable aumento de las reservas en los pantanos de toda España apenas se han dejado sentir en las cuencas de las que se nutre la provincia de Alicante. Mientras que en toda la cuenca del Tajo, las precipitaciones han dejado 550 hectómetros cúbicos de agua en una sola semana; entre el Tajo y el Segura apenas han sumado 33 en el mismo espacio de tiempo. Las lluvias han supuesto un ligero alivio para la precaria situación de los pantanos, pero en el caso de las cuentas del Júcar y el Segura están por debajo de la media nacional. Su efecto se ha dejado notar hasta en Andalucía, que se trataba de una de las zonas más secas y donde ya se empezaban a barajar medidas extraordinarias de restricciones de agua.
