El clima de crispación entre los agricultores no para de crecer. Las progresivas tractoradas convocadas tenían como objetivo levantar la voz ante lo que ellos consideraban unas malas condiciones del sector agrario y ganadero. Entre las cuestiones por las que se hacían oír, destacaban la exigencia de precios justos ante el aumento de los costes, mayor flexibilidad de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea y la demanda de más ayudas por los problemas causados, entre otras cosas, por la sequía.