Según las principales consultoras, el dato de inflación de mayo sería el mejor en más de un año: los rubros por debajo del promedio y los factores clave, aunque "riesgosos", que lo alimentan.
Luego de que el INDEC publicara esta semana un 8,8% de inflación para abril, el primero en situarse en un dígito en seis meses, el Gobierno se ilusiona con continuar la desaceleración rápida del aumento de precios.
La medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) dada a conocer este martes en parte se explica por la fuerte recesión traccionada por el ajuste histórico de la gestión de Javier Milei, junto a una menor influencia de variables macroeconómicas, lo que se evidencia en una inflación núcleo del 6,3% en abril.
Tras un IPC de casi un 65% para el primer cuatrimestre del año, aunque con camino descendente desde el pico del 25,5% de diciembre, para mayo el Gobierno espera un nuevo dato a la baja que consolide la reducción de la inflación.
Para asegurar esto, y en busca de mitigar el impacto en los ya gastados bolsillos (con foco en la clase media), el ministro de Economía Luis Caputo definió a principios de mes atrasar las subas de tarifas y de los impuestos al combustible programadas.
Además, la lucha contra las prepagas para que regulen sus aumentos "desmedidos" y la posibilidad -aún en análisis- de congelar las subas de gas y luz por lo que resta del invierno, son otras medidas que Caputo pone sobre la mesa en busca de garantizarle a Milei una de sus prioridades de Gobierno: bajar la inflación y hacerlo rápido.
En particular, el rubro más relevante para los consumidores, Alimentos y Bebidas, viene registrando subas por debajo del promedio por la fuerte caída del poder adquisitivo.
Mientras que en abril este rubro marcó un 6% (2,8% por debajo del promedio), para mayo se espera que continúe la desaceleración más pronunciada en este sector clave: así lo evidencian los últimos informes de IPC semanal publicado por los especialistas, los cuales midieron la inflación de la primera quincena del mes.
Para mayo, con los números de las primeras semanas, las principales consultoras proyectan un nuevo dato a la baja para la inflación, especialmente ayudado por los atrasos en los aumentos dispuestos por Luis Caputo.
Mientras que los analistas consultados por el Banco Central en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) apuestan por un IPC del 7,5% para este mes, las primeras mediciones revelan números aún más bajos.
Según la consultora de Marina Dal Pogetto, EcoGo, los primeros 15 días de mayo observaron una suba de precios del 4,6%. De ser así, sería el mejor dato mensual en más de un año, aunque cabe señalar que este número es preliminar debido a que el mes aún no terminó.
Por su parte, Orlando J. Ferreres calcula un IPC en torno al 5% para el quinto mes de año, número similar al que proyectan Equilibra y C&T Asociados.
En particular, el rubro Alimentos y Bebidas se posicionaría por debajo de este dato debido a las fuertes caídas que se vienen registrando desde fines de abril.
Según la medición semanal que realiza la consultora LCG sobre el rubro, la inflación de estos fue prácticamente nula en la última semana, con una velocidad del 0,1% que implica una desaceleración del 0,9% respecto a los primeros siete días del mes.
"La suba promedia 1,8% en las últimas cuatro semanas y 0,8% punta a punto en el mismo período", señala el análisis realizado por los economistas de LCG.
Así, la inflación de alimentos en lo que va de mayo acumula un 1,1%. Pese a un aumento en los lácteos del 2,5%, este fue "más que compensado" por la caída de las frutas y verduras (-5,6%), traccionada por un fuerte componente estacional.
Sumado a la prórroga en los aumentos de la luz y el gas, al igual que del impuesto a los combustibles que impacta de forma directa sobre los precios de la nafta y la regulación de las prepagas, la caída en los alimentos y bebidas le daría a Milei una nueva buena noticia en mayo, aunque los especialistas advierten por la estabilidad de estos números debido a la influencia de nuevos "congelamientos" de precios.