¿Cuántos partidos o figuras políticas pueden continuar surgiendo a pesar del escaso porcentaje de apoyo inicial y, sin embargo, luego llegar a ser electos para altos cargos ejecutivos? Cuando se enlaza el extremismo con grandes financiamientos, las consecuencias pueden ser muy peligrosas. Un combo atómico de uniones.
Luego de un mes en que miles de personas protestaron en Alemania contra el partido de extrema derecha AfD (Alternativa para Alemania) por un plan para deportar migrantes, independientemente de si tienen pasaporte alemán o no, AfD denuncia a los servicios de inteligencia alemanes por presuntas persecuciones. Pese a esto último, cada vez más personas se encuentran comprometidas con defender, involucrándose, a la democracia de las posibles amenazas.
AfD fundado hace diez años. Actualmente liderado por Alice Elisabeth Weidel una economista y empresaria alemana. AfD fue el partido más votado en regiones de Sajonia y Turingia en las elecciones federales de 2021, obteniendo a nivel nacional 4,8 millones de votos, el 10,3 % del total.
¿Qué responsabilidad le cabe a quienes invierten y sustentan financieramente políticas violentas contra los derechos humanos? Subir al poder extremistas, ¿es ético? ¿Legal?
Cuando los discursos desprovistos de empatía, empero cargados de violencia y verborragia, apuntan a los más débiles, se enmascara el arma que se dispara. ¿Una ola que se expande?
Las próximas elecciones estatales en septiembre serán una aproximación de lo que podría suceder de aquel lado del mundo.
Si la intuición está llamando a miles de alemanes a revelarse, protestar, es porque están siendo conscientes de las consecuencias que podría traer aparejadas que subiera al poder un partido como AfD.
Vislumbrar a tiempo las amenazas a la democracia es algo que todos ya deberíamos haber aprendido, en cualquier sitio del planeta. Lamentablemente, esto no es el guion de una película sobre viajes en el tiempo, pero si los hechos se les asemejan a algunas realidades, es pura coincidencia.
