Al ser uno de los alimentos más versátiles, puede incorporarse a lo largo del día en distintas preparaciones. ¿Cuál es el consumo recomendable de huevos?
El huevo es uno de los ingredientes versátiles en la gastronomía porque se puede incorporar en distintas preparaciones como revueltos, tartas, ensaladas, budines, fideos, entre otros.
Según un informe de la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA), en 2023 creció el consumo de huevos en el país, pese a que el maple aumentó su valor.
El aumento del consumo pasó de los 322 a los 336 huevos per cápita dado que también se elevó la producción nacional que ascendió de 333 a 343 por persona.
La cantidad de huevos producidos fue de 15.807 millones, de los cuales un 97,73% se destinó al mercado interno (1,17% más que en 2022) y un 2,27% para el externo, lo que representó un retroceso del 33,24% respecto al año anterior.
Los huevos revueltos pueden incorporarse al desayuno.
En este contexto, hay que tener en cuenta que este alimento contiene colesterol y su consumo diario no es recomendable para quienes tienen alto este lípido.
Según datos de la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (correspondiente a 2019), en 2018 un 30,7% de los individuos registró colesterol elevado (mayor o igual a 200 mg/dl) en la fase de mediciones bioquímicas.
Denominado dislipemia (o dislipidemia), es una alteración en los niveles de lípidos (grasas) en sangre. Este exceso produce la acumulación del mismo dentro de las arterias.
"Esto hace que las arterias disminuyan su calibre, comprometiendo la llegada de sangre, oxígeno y nutrientes a los órganos (corazón, cerebro, riñón, ojos, etc.)", indica el Ministerio de Salud de la Nación.
Los aportes del huevo son los siguientes:
Los huevos poche son otra alternativa para sumar a una alimentación saludable.
De todas maneras, los siguientes grupos deben cuidar su consumo:
Huevos revueltos: Batir los huevos en una taza, añadir una pizca de sal y pimienta. Cocinarlos en una sartén con manteca o aceite hasta que estén suaves y esponjosos. Se les puede sumar ingredientes como queso, vegetales o hierbas frescas para darles un poco más de sabor.
Huevos cocidos: Colocar los huevos en una olla con agua fría, llevarlos a ebullición y cocinar de 8 a 10 minutos para tener unos huevos duros correctamente cocidos. Para que tengan una consistencia más suave, reducir el tiempo de cocción.
Huevos fritos: Freír los huevos en una sartén con aceite caliente hasta que las claras estén crujientes y las yemas estén cocidas a gusto. Añadir una pizca de sal y pimienta para más sabor.
