Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea , ha acusado a Díaz Ayuso de ser «más de Maserati que de transporte público». En un discurso plagado de críticas y de tópicos pero con pocas propuestas, Manuela Bergerot ha acusado a Díaz Ayuso de complicidad con el poder inmobiliario, de tener a los niños escolarizados en barracones, «sobre todo en el sur», la zona donde también se acumulan, dice, los centros de salud «mil veces prometidos pero nunca construidos»; ha asegurado que «el modelo low cost y la comida podrida es la política de Ayuso». En su resumen, «usted ni quiere, ni sabe, ni gestiona ni funciona», y «está subida a un trono de carcoma, que es el PP de Madrid». La respuesta de Díaz Ayuso ha sido demoledora: «Nadie les cree con su discurso maniqueo». Díaz Ayuso ha querido responderla de forma individual -en lugar de dar una contestación global a todos los grupos políticos- «por respeto», ha dicho, para a continuación recordarle que habla en nombre de «los pobres, que luego no le votan, por cierto», y a los que «ustedes intentan empobrecer más y más». Su descripción de Madrid le ha parecido «maniquea y absurda», y su visión del feminismo le parece una «igualdad pop» en la que se quedan «callados como puertas» con asuntos como los fallos de la 'ley del sí es sí'. Mientras, la región va a recuperar la dirección general de la mujer. Cree Ayuso que en Más Madrid «viven del falso feminismo y de chiringos, mientras que las agresiones sexuales se han multiplicado en la Comunidad, señor delegado del Gobierno», ha apuntado. La líder de Más Madrid ha vuelto a traer a colación las más de 7.290 personas mayores muertas en residencias durante la pandemia, y ha acusado también a ser «militante de la reacción» por modificar las leyes trans y lgtbi de la Comunidad de Madrid. Es la líder del PP, asegura Bergerot, la culpable de que los alquileres hayan subido un 15 por ciento en Madrid, por culpa del «lobbies organizados que destrozan la vida de los barrios». La presidenta no ha obviado las críticas a su política fiscal, y les ha criticado que persigan «a los que se esfuerzan y arriesgan su dinero». Pasar de 30 a 70 escaños lo interpreta Ayuso como que «los madrileños han tenido ocasión de ver quiénes permiten una mejor vida en Madrid». En su discurso, ha defendido que en Madrid hay cifras menores en muchos aspectos, desde la esperanza de vida de las mujeres a las «menores tasas de suicidios y menos divorcios», porque es «una región de apertura, tolerancia y mestizaje», que es «sede del Orgullo» y donde «no hemos dejado de crecer». Bergerot ha acusado también a la jefa del ejecutivo de no tener «nada» para los afectados por la línea 7B de Metro, a los que ha dado, dice, «indemnizaciones ridículas» y ahora les ofrece «un parque». Díaz Ayuso se ha sorprendido de que les parezca mal construir una zona verde, y espera que «no quieran que hagamos allí pisos», donde se están cayendo por los problemas de la línea de Metro. Ha recordado que se han invertido ya más de 70 millones de euros en indemnizaciones y atención a los vecinos. En el discurso de Bergerot han salido a relucir las presuntas irregularidades del novio de Ayuso y el piso en el que vive, y la presidenta con él; y también ha hablado del «urbanismo feminista» que no se aplica en Madrid. En Sanidad, considera la líder de Más Madrid que la región es «este paraíso del núcleo privado y los comisionistas». Díaz Ayuso defiende sus medidas, de subidas salariales y contrataciones, y recuerda que hay colaboración público-privada con el grupo Quirón «desde que éramos diputación provincial, yo no había llegado a política». También contratan con esta empresa, ha dicho, «el Ministerio de Transportes o AENA, y con privados, el de Interior o Patrimonio Nacional», entre otros. Entre sus propuestas, la portavoz de Más Madrid ha recordado algunas ya planteadas como topar el precio de los alquileres, cerrar las viviendas turísticas ilegales, invertir 1.800 millones de euros para vivienda pública, de manera que se construyan «como en Viena, y no como en Baltimore». Pide una industria verde que de lugar a empleos de calidad, y propone 10.000 pisos en alquiler a 600 euros al mes. También esto lo ha rebatido la presidenta regional, que acusa a los diputados de Más Madrid de tener tantas propiedades inmobiliarias que «aportan ustedes el 50 por ciento de las de Idealista». Bergerot ha señalado que «lo grave no es vivir con un delincuente fiscal, sino defenderlo» y más aún hacerlo con medios públicos. Ha rememorado a las «ranas» que le habían salido a Esperanza Aguirre, como ella misma dijo, para a continuación recordar el caso de Ana Millán, diputada y cargo en el PP de Madrid, ahora investigada, y censurarle su apoyo. «Los Granados y los González nunca se fueron; Millán nos recuerda que el PP sigue siendo el de la Gurtel y la Lezo». Díaz Ayuso ha rebatido estas críticas, asegurando que se está dando «un trato despiadado e injusto a Millán» por el que deberán pedirla perdón cuando todo se aclare. De los inmigrantes que llegaron a Madrid en los años 50 del siglo pasado para construir la región de hoy, Bergerot ha saltado a los que llegan ahora, para criticar de nuevo el modelo político de Ayuso que está, a su juicio, «agotado».
