Martina Klein tiene nuevo proyecto entre manos, en este caso culinario. Ella reconoce no ser muy amante de cocinar, pero si es una auténtica fan de la marca Verleal , de la que se ha convertido en imagen. El Preparado para Tortilla con Cebolla Caramelizada es el último lanzamiento que han llevado a cabo. La nueva propuesta gastronómica de la marca se presenta como una experiencia gourmet sin complicaciones, ideal para cualquier ocasión. «Verleal me parece la solución de la vida. Hay un chef detrás que lo hace todo muy bien, con un buen método y buena calidad para que la materia no se deteriore. Tú te comes la verdura fresca de la huerta de Navarra y eso se nota. Tardaron años en encontrar la patata que no se deshidrata cuando se congela y pierde sus cualidades» confiesa Klein . Además, este producto se ha convertido en uno de sus mejores aliados. La presentadora tiene una vida laboral muy ajetreada y cuando llega a casa lo que más le apetece es pasar tiempo de calidad con su familia. «Yo he hecho dos tortillas en toda mi vida y por eso esto me parece muy buena solución. A mi me viene muy bien poder abrir el congelador y tener una cena rica en 10 minutos . La tortilla de Verleal está muy lograda y hay mucho cariño detrás de su producción» reconoce. Martina lleva trabajando desde muy temprana edad y ha conseguido llegar a ser una de las modelos más reconocidas de nuestro país. Sus inicios no fueron lo más sencillos y tampoco tuvo claro que se quisiera dedicar a ello desde el primer momento, pero la perseverancia y el esfuerzo siempre fueron de su mano. «Ser modelo nunca fue mi sueño. De hecho, yo interrumpí mi carrera por un año, en el que estudié arte dramático e hice cosas estimulantes que me ayudaron a encontrar un equilibrio físico que me ayudó a volver» explica. Echando la vista atrás, la actriz recuerda su etapa de modelo con muchas oportunidades y un gran negocio que lideraba el mercado, pero reconoce haber notado un cambio muy significativo con las nuevas profesionales del mundillo. «El modelaje está cambiando muchísimo. Las de mi generación podíamos vivir de ello, yo llevo más de 30 años viviendo del mundo de la moda y dudo que a día de hoy las modelas puedan llegar a decir lo mismo . Las redes sociales han cambiado las cosas, se ha hecho mucho más complejo y se ha devaluado los profesionales que había detrás de una modelo». Aún así no todo son contras. La generación actual se ha encargado de promover la cultura de los cuerpos normativos que cada vez se visibilizan más en las pasarelas, dejando así a un lado las restricciones y obligaciones a las que modelos como Klein se veían atadas por su trabajo. Los cuerpos extremadamente delgados, vendidos como belleza están pasando a mejor vida. « Se ha abierto un abanico hacia un cuerpo real . Nosotras teníamos que pasar hambre para cuidar nuestro cuerpo y modelos como, por ejemplo, Lorena Duran se alimentan para hacerlo. Yo la miro con mucha envidia cuando se está comiendo una pizza en mitad del shooting porque yo tuve que eliminarla de forma sana de mi dieta. Me alegro mucho de que esta nueva generación venda una salud que nosotras no vendimos » defiende Klein. Los momentos duros pasan factura y eso Martina lo sabe de primera mano. A día de hoy sigue manteniendo inseguridades que se crearon durante su etapa de juventud debido a la inmensa presión a la que estaba sometida. « Sigo cuidándome porque sigo enganchada al canon estético al que me crié . Me cuesta ver los cambios en mi cuerpo, pero así como fui capaz de aceptar los cambios de mi juventud tendré que ser capaz de afrontar los de esta edad. Tengo claro que tengo que remar a favor y no en contra». En su lado más personal, la presentadora se encuentra en uno de sus mejores momentos vitales. Comparte una gran familia con Àlex Corretja , de la que está muy orgullosa. Su hijo Pablo, que ya tiene 19 años, sigue siendo el niño de sus ojos y así lo hace saber: «Por suerte todavía me necesita un poco. Mi relación con el no es nada invasiva y nos escuchamos mucho, por lo menos a día de hoy . Apoyo muchísimo todo lo que hace y si el día de mañana decidiera irse a estudiar fuera yo estaría encantada de ayudar a que así sea. Ha estado trabajando estos últimos veranos a la vez que estudia Diseño. Yo creo que está haciendo las cosas bastante bien». De su hija Erika, de tan solo 6 años, solo puede decir elogios y más elogios. «La peque es un torbellino de luz, un personaje que nos tiene a todos pendiente de ella», comenta. Martina tiene cierto miedo a que su niña pueda querer seguir sus pasos: «El pulso creativo no se puede parar, pero a mi me gustaría que tuviese un trabajo más normal y estable, pero ella no es normal. No sé si como modelo, pero le encanta el mundo del espectáculo, es muy artista« . Klein ha pensado en todas las posibilidades que pueden suceder en el futuro, pero su posición ante la vida laboral de sus hijos la tiene clara. «Si por algún caso se decide, nunca le abriré las puertas a la moda o a la publicidad hasta que sea mayor de edad porque no es un mundo fácil. Yo he sobrevivido con cuerda a esto y por eso no llevaría a mis hijos hasta ahí ». La modelo y el ex tenista comparten vida desde hace más de una década y todavía siguen manteniendo esa chispa que se encendió entre ellos el primer día. «Tuve muy buena corazonada con él. Nosotros nos conocíamos desde hace mucho y cuando tuvo que ser fue. Yo tenía claro que haríamos muy buen equipo porque es un súper compañero de vida. Una de las cosas que más me gusta es que compensa mis debilidades perfectamente» . Además, no dudan en compartir en Instagram su amor, mostrando a todos sus seguidores lo muy enamorados que siguen. Pero hay un secreto que la actriz ha querido compartir: « Alex y yo trabajamos mucho en nuestra relación. El querernos, admirarnos y desearnos es un trabajo diario. Si uno descuida las cosas se deteriora la relación. Algunas veces somos un poco pesados, pero es que nos gusta mucho hacer cosas juntos. Siempre buscamos ese momento en el que podamos tener tiempo de calidad en pareja».