La autopsia que debe servir para determinar la hora y las circunstancias en la que murieron Pablo y Guillermo , los dos niños asesinados por su abuelo en Huétor Tájar (Granada) aún no se conoce, pero sí han trascendido algunos datos de un informe preliminar. Según esos datos, el hijo mayor, de doce años, murió tras recibir un disparo por la espalda, mientras que el menor, de diez, fue asfixiado por el abuelo, que a las 8.20 horas del lunes 20 de mayo, cuando la Guardia Civil entró en su casa de la calle Alfredo Nobel, se quitó la vida pegándose un tiro con su escopeta de caza, presumiblemente la misma con la que disparó por la espalda a su nieto. No se trata de un informe definitivo , según han dejado claro fuentes próximas a la investigación. Queda por conocer, como también el informe toxicológico preceptivo en estos casos. Mientras tanto, en Huétor Tájar prevén que el entierro de los dos menores sea mañana, día 22 de mayo. Presumiblemente en la iglesia de Santa Isabel, ubicada en la Plaza del Pósito, frente al ayuntamiento, aunque ninguno de esos dos extremos -el entierro y el lugar- han sido oficialmente confirmados.