Si hay una imagen que representa este sentimiento es la Virgen de los Javieres. Aunque no fue muy bien tratada en lo artístico desde que se creo, la iniciativa de colocar a su lado a San Juan que le toma la mano le ha dado al conjunto una dimensión nueva. Así llegaron las dos imágenes a Santa Marina, lugar en el que recibirán culto mientras duran las obras de su templo.