Es 13 de abril de 2024, e l día de la noche del pescaito, del inicio de una nueva Feria de Abril, pero en este mismo día, dentro de 365 días, en Sevilla será Domingo de Ramos , por lo que comienza una nueva cuenta atrás por la jornada más esperada del año en Sevilla. Después de una Semana Santa de 2024, en la que menos de la mitad de las cofradías han podido hacer estación de penitencia a la Catedral a causa de las inclemencias meteorológicas, la fiesta grande de la ciudad empieza a descontar días del calendario. Antes, hay que pasar una Feria de Abril, el Rocío, el Corpus Christi, las glorias, las sacramentales, un año cargado de procesiones extraordinarias, el de mayor número de salidas de los últimos años, incluido un congreso internacional de hermandades y cofradías que concluirá con una magna en la que participará la Virgen de Valme, Setefilla, Consolación de Utrera, el Cachorro, la Esperanza de Triana, el Gran Poderm la Macarena y la Virgen de los Reyes el 8 de diciembre. Pero Sevilla, seguirá esperando con la ilusión de poder vivir un Domingo de Ramos pleno de cofradías. Seguirá esperando que las puertas de San Sebastián se abran para ver salir el júbilo blanco que es la cofradía de la Paz, que Molviedro vuelva a ser un hervidero con Jesús Despojado al romper el Domingo de Ramos o que la Cena siga siendo un clásico de Semana Santa. Queda un año, si Dios quiere, para volver a ver la fuerza de la Hiniesta sobre la piedra de la muralla o a San Roque no rozar ni un varal por Caballerizas; para declamar letanías a la Estrella cuando cae la tarde sobre el puente o ver al Dios del Amor tallado por Juan de Mesa bajar la rampa con solo la música del crujir de la madera. Quedará un año y mucha esperanza para volver a soñar a la Amargura en el rezo eterno de la calle de Madre Angelita. En solo 365 días Sevilla se vestirá de Domingo de Ramos y el Gran Poder volverá a la tierra que pisa el sevillano. Queda solo año, que el Señor lo quiera.