Las vivencias personales, la artificialidad de las redes sociales o el inconformismo son algunos de los aspectos diarios que afectan a nuestra felicidad.
Hasta los países competimos por ser felices. Hace poco saltaba la noticia de que España ha escalado tres posiciones, de la 27 a la 24, en el ranking de los países más felices del mundo, publicado por la ONU. Y no solo eso. También se ha puesto sobre la mesa la edad de nuestra vida en donde se da más este sentimiento.]]>