No amigas, para presumir no hay que sufrir.
La Navidad y los días que la preceden (por no decir que el mes de diciembre en general) es una época de celebraciones donde nos engalanamos prácticamente todos los días. Dejamos atrás los vaqueros y las zapatillas para cambiarlos por vestidos, trajes de chaqueta y zapatos de tacón con los que deslumbrar en cualquier comida, cena o evento que tengamos, y nos encanta, no vamos a negarlo. ]]>