Marine Le Pen proponía en su programa controlar más la entrada de productos agrícolas de otros países, entre los que podría estar España
El 24 de abril, tras conocer los resultados de las elecciones de Francia, algunos dirigentes de Vox, como Macarena Olona o Jorge Buxadé, se fotografiaron con la candidata de Reagrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, para celebrar sus resultados electorales. La imagen, compartida por Buxadé en un tuit, ha sido criticada bajo el pretexto de que Le Pen proponía prohibir las exportaciones de productos agrícolas de España a Francia.
“Me resulta curioso que usted apoye a una ultraderechista como Le Pen que dice, por ejemplo, que Francia tiene que prohibir las exportaciones agrícolas, usted que es alguien que defiende tanto el campo español”, replicó Pedro Sánchez al líder de Vox, Santiago Abascal, en la sesión de control al Gobierno del 27 de abril.
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, también criticó a Olona en el Congreso. “¿Sabe lo que esta señora ultraderechista –como ustedes– dice? (…) Que los productos agrícolas españoles no pueden exportarse a Francia y que quiere que Francia salga de la PAC”, afirmó el ministro.
Desde Newtral.es nos hemos puesto en contacto con el gabinete de prensa de Moncloa y de Presidencia para ver de dónde sacan la información. Por el momento, no hemos tenido respuesta.
Además del programa electoral, Le Pen publicó un documento ampliado para explicar sus propuestas sobre la política agraria. En él, marca como objetivo potenciar las exportaciones francesas, así como incrementar el consumo de productos propios de Francia, enfatizando lo que denomina la soberanía alimentaria francesa.
Una de las propuestas para conseguirla es la prohibición de importaciones de alimentos que no se ajusten a la normativa de producción francesa. También quiere poner fin a la importación de materias primas agrícolas que tengan como objeto la producción de energía o combustible. Además, Le Pen aboga por modificar el marco normativo para que el 80% de los productos agrícolas que se sirven en restaurantes y comedores sean franceses, dejando así fuera a los de España.
Reagrupación Nacional también pide un etiquetado de los alimentos para determinar su país de origen y fomentar el ‘localismo’, una demanda que el partido ya recogía en su programa de 2017. Le Pen afirma que este tipo de medidas permitirá “convertir las importaciones en una excepción”.
Aunque algunas de estas medidas pueden tener un impacto negativo en la exportación de los productos agrarios de España, la excandidata no los menciona de manera específica en su programa.
Los partidos políticos de los distintos países europeos coinciden en el órgano legislativo de la UE, el Parlamento Europeo. En este se aprueban leyes que afectan a los diferentes Estados miembros, y muchas de estas decisiones tienen un impacto sobre los productos agrícolas de España.
En junio de 2020, se votó la modificación del reglamento del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) con el fin de facilitar más fondos al sector. El Parlamento aprobó esta iniciativa con el apoyo de los europarlamentarios de RN, entre otros, como consta en los documentos oficiales (pág. 330).
Sin embargo, en otras ocasiones, han votado en contra de medidas que favorecían a los agricultores de España. El partido de Le Pen se opuso a un conjunto de excepciones que protegían al sector de las frutas y hortalizas y al vitivinícola durante la crisis de la covid. Como recoge el registro de votaciones, los dos europarlamentarios de RN (Gilles Lebreton y Thierry Mariani) que participaron en la votación, lo hicieron en contra.
Marine Le Pen, como otros líderes europeos de la extrema derecha, ha pasado de pedir la salida de la UE a exigir cambios dentro de esta. Como explica a Newtral.es Jorge Tamames, investigador del Real Instituto Elcano, “han visto que las formaciones parecidas a ellos están ganando suficiente peso como para poder plantear reformar la Europa a su gusto y semejanza. Han aparcado sus elementos más antieuropeos o euroescépticos”.
Esto se aprecia en la postura de Le Pen respecto a la Política Agrícola Común (PAC). En su programa de 2017, la candidata defendía sustituirla por una política agrícola francesa “con unos criterios de subvención fijados por Francia”.
En su último programa, la candidata ya no habla de sustituir la PAC por un sistema francés, sino de combinar las ayudas europeas con otras francesas. No obstante, sigue mostrando su escepticismo en cuanto a esta política. “En 30 años, los fondos de la PAC para los agricultores franceses se ha reducido casi a la mitad”, critica Le Pen en su programa agrícola.
En su programa, Le Pen menciona que alrededor del 25% de los productos agrícolas importados son de origen fraudulento, pero no especifica a qué países se refiere. Ante esto, la excandidata proponía un mayor control a nivel nacional, ya que considera que los mecanismos europeos son “insuficientes”.
A lo largo de su programa, Le Pen menciona medidas de la UE que considera negativas para los países miembros. Una de ellas es el Pacto Verde Europeo. Para la candidata, las normas medioambientales incluidas en este tratado “amenazan gravemente” a los países miembros, ya que podrían aumentar las importaciones de países que no pertenecen a la UE.
En su programa, la ultraderechista prometía no ratificar el tratado CETA entre la UE y Canadá. Asimismo, se comprometía a no negociar, y por tanto no ratificar, los proyectos que a día de hoy están en marcha entre la UE y Australia, Nueva Zelanda y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
