Iryna Vereshchuk, la viceprimera ministra de Ucrania, es una de las caras visibles del gobierno de Volodímir Zelenski. Sobre el terreno, desde que las tropas rusas invadieron Ucrania el pasado 24 de febrero, Vereshchuk es la encargada de negociar con Rusia los corredores humanitarios para evacuar a los civiles atrapados por el asedio del Kremlin y los bombardeos.
Iryna Vereshchuk es una política de 43 años que ocupa el cargo de viceprimera ministra en Ucrania desde el 5 de noviembre de 2021. Además, lidera la cartera del Ministerio de Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados que incluyen las dos regiones separatistas de Ucrania: Donesk y Lugansk, en el Donbás.
Vereshchuk es hija de una carnicera y un mecánico que instalaba líneas de alta tensión. “Gente común”, como ella misma calificó en una entrevista para un medio ucraniano en 2020, cuando preparaba su candidatura para la alcaldía de Kiev. Tiene un hijo de 17 años y está casada con un militar.
Nació en 1979 en la ciudad Rava-Ruska que pertenece a la región de Lviv (Leópolis), cerca de la frontera con Polonia. Antes de dedicarse a la política, Vereshchuk se formó en una escuela militar y se graduó en la especialidad de Información internacional. Tras terminar su formación, ocupó puestos de oficial en las Fuerzas Armadas de Ucrania durante cinco años mientras estudiaba en la Facultad de Derecho. Se retiró con el grado de teniente mayor.
Vereshchuk fue pionera en muchos sentidos, tal y como explica en esta entrevista: “Me gradué con honores, quería demostrar que una mujer en el ejército no es un despojo, que existimos. Fue realmente muy duro para nosotras. No sólo porque éramos mujeres. No sabían qué hacer con nosotras. ¿Qué vas a hacer si los modelos son los soviéticos y postsoviéticos, de los años 90? Los oficiales están bien, son «afganos», son compañeros, son soldados que han luchado en la guerra, pero ¿qué hacer con nosotras?”, se preguntaba.
Tras ocupar varios cargos administrativos, Vereshchuk fue elegida alcaldesa de su ciudad natal en 2010, convirtiéndose así en la regidora más joven de Ucrania al conseguir el puesto con 34 años. Como alcaldesa de Rava-Ruska, Vereshchuk abogó por descentralizar el poder, reformular la administración territorial de Ucrania y transferir impuestos a las comunidades locales.
“Desde los días de la Unión Soviética, las decisiones sobre casi todos los temas importantes del desarrollo local se han tomado desde Kiev. Al mismo tiempo, la estructura administrativo-territorial de los últimos 70 años no refleja las características sociales de las unidades territoriales, que han cambiado. La situación económica de hoy no es lo que era entonces. Las soluciones centralizadas fallan”, reclamaba en esta entrevista.
Como alcaldesa de una ciudad fronteriza, Vereshchuk ejecutó por primera vez varios proyectos con fondos de la Unión Europea, en particular para financiar el suministro de calefacción de los centros educativos de la ciudad.
De forma paralela a su carrera política, Vereshchuk continuó con sus estudios de posgrado y defendió la tesis Mecanismo organizativo y jurídico para la mejora de la estructura administrativo-territorial de Ucrania, inspirada en el ejemplo de las reformas que se llevaron a cabo en Polonia durante la etapa post-comunista. En 2015 recibió el título de doctora en Administración Pública.
Durante las revueltas del Euromaidán, (las movilizaciones europeístas y anticorrupción de 2013 que las autoridades reprimieron con violencia), la política definió claramente su postura. Vereshchuk hizo un llamamiento a la UE para firmar el acuerdo de Asociación con Bruselas solo con Rava-Ruska, sin Ucrania.
“Rava Ruska, como ciudad situada a dos kilómetros de la Unión Europea, es mental, espiritual, cultural e históricamente europea. Los vecinos de nuestra ciudad saben mejor que nadie lo que es Europa y las oportunidades y perspectivas que ofrece. Y por eso no estamos de acuerdo, ni apoyamos, ni reconocemos, ni nos sometemos a la decisión antiucraniana del gobierno”, especificó la entonces alcaldesa de la urbe en un documento que remitió al Parlamento europeo.
Tras dimitir como alcaldesa de Rava Ruska por desavenencias con el presidente de la región a la que pertenece la ciudad en 2015, Vereshchuk continuó con su trayectoria académica.
La ahora viceministra de Zelenski consiguió la beca Lane Kirkland para estudiar un máster en la Polish-American Freedom Foundation. Además, desde 2016 y hasta 2019 presidió el centro internacional de estudios y prácticas de consenso del Mar Báltico y Negro. Desde 2017, es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad pública de Dragomanov donde también ha sido docente.
En 2019, entra como número 29 en la lista del partido de Zelenski, Siervo del Pueblo. Y un año después, en 2020, se convirtió en la candidata oficial del partido a la alcaldía de Kiev al derrotar en las primarias al resto de candidatos, incluido el propio Zelenski. Finalmente, su partido acabó en el quinto puesto en número de votos.
El 3 de noviembre de 2021, Zelenski nombró a Vereshchuk viceprimera ministra de su Gobierno y líder de la cartera para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania.
Tres meses después de ocupar el puesto de ministra en el Ejecutivo de Zelenski, Vereshchuk se ha convertido en una de las caras más visibles del Gobierno ucraniano durante la invasión rusa.
La viceprimera ministra continúa viviendo en Kiev y es la responsable de negociar con Moscú los corredores humanitarios para evacuar a los ciudadanos atrapados en las ciudades asediadas por el ejército ruso. Además, sus apariciones en los medios y en su cuenta de Telegram (Vereshchuk no tiene Twitter) tienen la finalidad de explicar desde el terreno cómo transcurren las vías de escape de la población civil.
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