El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, negó en los términos más contundentes este lunes la implicación de las estructuras oficiales de Rusia en los ciberataques al Partido Demócrata durante la campaña electoral en EEUU.
"Seguimos descartando categóricamente cualquier implicación de Moscú y las acusaciones de que cargos o departamentos oficiales de la Federación Rusa podrían tener algo que ver con los ataques de hackers", dijo Peskov.
El representante del Kremlin reafirmó que son "acusaciones absolutamente infundadas, gratuitas" y que ya "generan fuerte cansancio".
"Recuerdan la caza de brujas en toda regla", señaló el portavoz.
Peskov declinó comentar la reacción de Donald Trump al informe que contiene acusaciones contra Rusia.
"El presidente electo no ha hecho ningún comentario inequívoco a este respecto, así que no podemos juzgar", señaló.
La víspera, el jefe del Comité Nacional del Partido Republicano, Reince Priebus, dio a entender en una entrevista con Fox News que Donald Trump asume que Rusia está detrás de los hackeos, pero al mismo tiempo señaló que los demócratas no tomaron precauciones para prevenir el acceso ilegal a su correspondencia, lo que llevó a una filtración.
Previamente, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EEUU publicó un informe que acusa a Rusia de haber lanzado una campaña de influencia para minar la confianza en el proceso democrático en EEUU y reducir las opciones de la candidata demócrata, Hilllary Clinton, frente al republicano Trump durante las presidenciales de 2016.
Esta campaña de influencia, según el informe, habría sido aprobada al más alto nivel e incluyó hackeos, filtraciones y uso de medios de información y redes sociales pero no repercutió en el conteo de votos.
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