En Madrid, Delgado denunció en un post de su blog que le es "imposible" realizar su "trabajo" como secretario de organización. "La ausencia de dirección política del órgano autonómico es paralizante y, sinceramente, no la merece ni nuestra organización en Madrid, ni todas las personas que apoyaron a Podemos con su participación o con su voto", aseguraba. Concretamente, lamentaba que el secretario general del partido en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre, haya desaparecido "de la vida de nuestra organización política", y no haya "sido capaz de convocar una sola vez a todos los secretarios generales municipales de la Comunidad".
Mientras tanto, la dirección catalana está en situación de interinidad desde que en octubre pasado dimitió la secretaria general Gemma Ubasart, por su desacuerdo con el excesivo protagonismo jugado por Iglesias y Errejón en la campaña de las elecciones catalanas, que no arrojaron un buen resultado para la coalición en la que participaba Podemos. La dirección provisional, próxima a Pablo Iglesias, se muestra partidaria de aplazar la asamblea hasta antes del verano alegando que aún están produciéndose las negociaciones de investidura. Además, sigue abierto el debate sobre el partido de confluencia que propugna Ada Colau. La corriente crítica, según recoge el diario, simpatiza con la idea de que la izquierda en Cataluña se organice como una formación soberanista y autónoma sin depender de la organización estatal liderada por Iglesias.
Antes de Madrid y Cataluña, la crisis más grave era la de Galicia debido al enfrentamiento entre Iglesias y el secretario general gallego, Breogán Riobóo, que ha acabado con una gestora dirigiendo el partido. Riobóo puso en cuestión la estrategia de repetir la coalición de En Marea para las elecciones gallegas y fue rotundamente desautorizado por Iglesias, quien impone de nuevo esa fórmula.
También en el País Vasco y apenas unas semanas antes de iniciar la campaña de las generales, el líder de Podemos Euskadi, Roberto Uriarte, y una mayoría de su dirección anunciaron su marcha del partido tras denunciar la falta de autonomía política del País Vasco para hacer las listas electorales, así como para tomar sus propias decisiones estratégicas. Y en Cantabria, el líder regional pidió a Madrid disolver la ejecutiva y convocar primarias ante los continuos conflictos con el sector crítico. El secretario de Organización del partido, Sergio Pascual, anunció a principios de febrero la creación de una gestora temporal y la disolución del Consejo Ciudadano, el órgano de dirección del partido, hasta la convocatoria de unas primarias. A mediados de mes, los críticos lanzaban un órdago a Iglesias y convocaban el Consejo disuelto.
Errejón admite que hay problemas
El secretario político y número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha tratado este martes de restarle importancia a la situación interna por la que atraviesa el partido en todas esas Comunidades. Así, se ha negado a hablar de crisis internas y ha defendido que su partido se caracteriza por debatir públicamente sus "diferencias", sin que ello suponga enfrentamientos orgánicos ni escisiones. "Tenemos sólo dos años de existencia y nos han diagnosticado unas siete veces la ruptura", ha ironizado Errejón en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso tras participar en la Junta de Portavoces; comparecencia en la que ha criticado que cada vez que abren un proceso interno se les acuse de romperse.
Errejón ha lamentado que desde la Asamblea de Vistalegre del otoño de 2014 en la que Podemos se constituyó oficialmente como partido, los intentos de visibilizar sus debates internos como rupturas y enfrentamientos han sido "una constante". Asimismo, ha defendido que cada uno de estos "procesos internos" se solucione con la participación de los inscritos en primarias. "Ha habido procesos abiertos en País Vasco y La Rioja y va a haber en Galicia y Cantabria. Nos alegramos de que quienes decidan sean los inscritos en cada caso", ha celebrado el número dos de Podemos, citando cuatro de las regiones afectadas por las "diferencias internas" que, al menos en Galicia y Cantabria, siguen vivas y mantiene a la formación dividida.
Errejón no ha querido entrar, sin embargo, en la nueva crisis interna que ha generado en la Comunidad de Madrid la dimisión del hasta ayer secretario de Organización, Emilio Delgado, que ha dejado su puesto denunciando la falta del liderazgo y la inacción del secretario general autonómico, Luis Alegre, quién además es cofundador de Podemos, miembro de la Ejecutiva nacional y estrecho colaborador del líder de la formación, Pablo Iglesias. "Desde la dirección estatal no nos pronunciamos sobre los procesos internos", ha asegurado Errejón, para añadir que el de Madrid "es un asunto que tiene que decidir" la dirección del partido en esta Comunidad. "Nosotros respetamos todas las decisiones internas y respetamos incluso cuando hay diferencias", ha apostillado, admitiendo con sus palabras que hay problemas internos.
Tampoco ha querido comentar la situación del partido en Cataluña, donde, al igual que en Cantabria y en Galicia --y hasta ayer en País Vasco y La Rioja--, ejerce la dirección una gestora provisional hasta que se celebren primarias, tras la dimisión en este caso de su secretaria general, Gemma Ubasart, hace unos meses. "Todos los ciudadanos inscritos van a decidir en primarias abiertas quiénes van a ser los que se pongan al frente de Podemos", ha reiterado también en este caso, para añadir que desde la dirección nacional respetan que el diputado autonómico Albano Dante Fachín, representante del sector crítico, quiera impulsar ya el proceso de primarias y una candidatura.
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