Vamos a basarnos en un caso real que se propone como ejemplo. El drama humano que se desprende de este caso es un retrato crudo de un sistema que, en lugar de proteger al trabajador, se convierte en un enemigo silencioso. Ocurrió en Albacete, aunque bien podría haber sucedido en cualquier rincón de este país donde la burocracia y la desidia se confabulan para erosionar la dignidad de quienes cargan con el peso de la economía y el funcionamiento del sistema.