Italia ha reforzado significativamente su poder naval con la incorporación de su segundo portaaviones, el Trieste, diseñado para operar con aviones de despegue y aterrizaje vertical como el F-35B. Esta decisión, que consolida su capacidad estratégica, contrasta con la situación de España, que aún no ha tomado una decisión sobre la adquisición de estos aviones para reemplazar a los veteranos Harrier AV-8B+, cuyo retiro está programado para 2028.
El portaaviones Trieste: una pieza clave en la Marina italiana
El Trieste, clasificado como un Landing Helicopter Dock (LHD), es el buque insignia más reciente de la Marina italiana. Aunque su principal función es como buque de asalto anfibio, su capacidad para operar aviones F-35B lo convierte, de facto, en un portaaviones ligero.
Características principales del Trieste
- Desplazamiento: 38.000 toneladas.
- Longitud: 245 metros.
- Velocidad máxima: 25 nudos.
- Capacidad aérea: Compatible con helicópteros, drones y aviones de ala fija como el F-35B.
- Capacidad anfibia: Diseñado para transportar tropas, vehículos blindados y vehículos anfibios.
- Sistemas avanzados: Incluye radares AESA de última generación, sistemas de defensa aérea y capacidad de comando para operaciones conjuntas.
El Trieste refuerza la capacidad de respuesta rápida de Italia y complementa al portaaviones Cavour, creando una flota con un equilibrio entre operaciones de proyección de poder y defensa nacional.
El Cavour: pionero en la integración del F-35B
El portaaviones Cavour, operativo desde 2009, fue el primer buque de la Marina italiana adaptado para operar con los avanzados F-35B. En 2021, el Cavour completó pruebas en Estados Unidos para certificar su capacidad de despegue y aterrizaje vertical.
Características principales del Cavour
- Desplazamiento: 27.100 toneladas.
- Longitud: 244 metros.
- Velocidad máxima: 28 nudos.
- Capacidad aérea: Hasta 16 aviones F-35B y varios helicópteros.
- Infraestructura adaptada: Refuerzos en cubierta y sistemas de mantenimiento específicos para operar aviones de nueva generación.
Con la incorporación del F-35B, el Cavour se posicionó como uno de los portaaviones más modernos en Europa, asegurando la capacidad de la Marina italiana de operar con tecnologías de vanguardia y mantener su competitividad frente a otras marinas OTAN, como la británica o la estadounidense.
El dilema del F-35B en España
España enfrenta una encrucijada con la inminente jubilación de los Harrier AV-8B+, que han servido como la única ala fija embarcada del país desde los años 80. El LHD Juan Carlos I, buque insignia de la Armada española, podría operar con los avanzados F-35B, pero la falta de una decisión sobre su adquisición genera incertidumbre sobre el futuro de la proyección aérea embarcada de España.
Características del Harrier AV-8B+
- Velocidad máxima: Mach 0.9.
- Autonomía: 1.000 km.
- Carga bélica: 4.200 kg.
- Estado operativo: Actualmente en servicio, pero con un retiro programado para 2028 debido a la obsolescencia tecnológica.
Aunque los Harrier han sido eficaces en su tiempo, sus limitaciones técnicas en comparación con el F-35B dificultan su integración en un entorno de defensa cada vez más tecnológico.
El F-35B es la única opción viable para garantizar la continuidad de la capacidad aérea embarcada en España. Sin embargo, su adquisición está asociada a costos significativos:
- Costo por unidad: Más de 100 millones de euros.
- Costos de operación: 36.000 euros por hora de vuelo, mucho más altos que los Harrier.
- Adaptaciones del Juan Carlos I: Incluyen refuerzos en cubierta y sistemas logísticos adicionales.
El dilema del F-35B: costos y capacidades operativas
La adquisición de los aviones F-35B para la Armada española plantea no solo un desafío estratégico, sino también presupuestario. Este avión, diseñado para despegues cortos y aterrizajes verticales (STOVL), es el único reemplazo viable para el Harrier AV-8B+, con capacidades avanzadas que lo convierten en el núcleo de las operaciones aéreas embarcadas de marinas modernas, como la italiana y la británica.
Costos asociados al F-35B
- Costo por unidad: El precio base del F-35B supera los 100 millones de euros por unidad, según datos oficiales de Lockheed Martin y contratos recientes con otros países.
- Costos de operación: Operar un F-35B durante su vida útil (estimada en 30 años) requiere una inversión cercana a 36.000 euros por hora de vuelo, lo que lo posiciona como una de las aeronaves más costosas de su clase.
- Infraestructura adicional: La compra del F-35B implica también adaptar el LHD Juan Carlos I, incluyendo refuerzos en la cubierta de vuelo y actualizaciones en los sistemas de mantenimiento y logística.
Ventajas técnicas del F-35B
- Capacidades furtivas: Gracias a su diseño avanzado, el F-35B puede evadir radares enemigos, ofreciendo una ventaja en escenarios de alta amenaza.
- Sistemas de misión avanzados: Incorpora sensores de última generación y capacidades de guerra electrónica, que lo hacen ideal para operaciones embarcadas y conjuntas.
- Interoperabilidad OTAN: Su adquisición permitiría a España operar en completa sincronía con aliados como Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
La vida operativa de los Harrier AV-8B+
El Harrier AV-8B+ es actualmente el único avión de ala fija embarcado de la Armada española. Introducido en la década de 1980, este avión ha demostrado ser un activo valioso en la defensa naval y en operaciones internacionales.
Estado actual
- Años en servicio: España adquirió sus primeros Harrier AV-8B+ en 1987, con actualizaciones periódicas para extender su vida útil. A día de hoy, han estado en servicio durante más de 35 años.
- Retiros programados: Según fuentes oficiales, los Harrier dejarán de estar operativos para 2028 debido a la obsolescencia tecnológica y al elevado coste de mantenimiento.
- Costos de mantenimiento: El mantenimiento de los Harrier es significativamente menor que el del F-35B, pero su tecnología no puede competir con los requerimientos modernos de defensa.
Limitaciones actuales
Aunque los Harrier fueron pioneros en operaciones STOVL, su diseño ya no puede adaptarse a las demandas actuales de un entorno bélico cada vez más tecnológico. Su limitada capacidad de carga, alcance y sistemas de misión los deja en desventaja frente a aeronaves de última generación como el F-35B.
Lecciones para España de la experiencia italiana
Italia ofrece un ejemplo claro de planificación estratégica con la integración de los F-35B en el Cavour y el Trieste. Estas decisiones han asegurado que la Marina italiana mantenga su relevancia en el Mediterráneo y en operaciones conjuntas internacionales.
España debe tomar decisiones rápidas y estratégicas para garantizar que su Armada no pierda capacidades clave. Esto incluye:
- Adquirir el F-35B: Este avión es esencial para mantener la proyección aérea embarcada y la interoperabilidad con aliados OTAN.
- Modernizar el Juan Carlos I: Actualizar la infraestructura del buque para maximizar la operatividad de los F-35B.
- Definir una estrategia naval a largo plazo: Incorporar tecnologías avanzadas y asegurar la relevancia de la Armada española en escenarios internacionales.
- ¿Construir un segundo portaaeronaves para mantener su poder naval y aumentar su capacidad de proyección estratégica?
