Gudelj acepta el desafío de dar relevo en lo que a autoridad se refiere a Navas, al menos cuando el palaciego ponga fin a su andadura profesional colgando las botas en el estadio Santiago Bernabéu este domingo. El internacional serbio es el siguiente en la relación de capitanes del primer equipo sevillista y por tanto se convierte en el principal jefe de un vestuario dirigido por García Pimienta. Ha querido precisamente Gudelj darle las gracias a Navas por lo que supone para él este acontecimiento y se deshace en elogios hacia el que todavía es su compañero. «Asumiré y custodiaré el brazalete de capitán que me dejas con un honor inmenso, consciente de lo que implica tomar el relevo del jugador más importante de la historia de nuestro club», resumía el medio serbio que en muchas ocasiones se ha desenvuelto como central de urgencias. A lo que añadía: «Lo haré desde el firme compromiso de que tus valores y tu legado, así como el recuerdo de Antonio Puerta y José Antonio Reyes , tengan plena vigencia en nuestro vestuario, aunque ya no estés con nosotros. Sueño que cuando me toque entregar el brazalete a un nuevo capitán, te sientas orgulloso de mí por haber estado a la altura. Voy a trabajar a diario para ello». Tuvo palabras de agradecimiento Gudelj a un Navas que lo ayudó siempre en las buenas y en las malas, sabiendo que el brazo del palaciego siempre estuvo a su disposición independientemente del momento que estuviera atravesando el Sevilla. «Gracias por no permitir que me rindiera cuando las cosas no iban bien, por levantarme con tu ejemplo diario de casta y coraje en cada entrenamiento», escribía Gudelj en esa carta difundida en sus redes sociales, cuyo final va directamente a la forma en la que Navas ha apelado al resto del equipo. «Tu mensaje ha calado en el grupo y nos marca el camino: esta camiseta es sagrada. Este brazalete es sagrado. Esta afición es sagrada. Y este escudo, nuestro escudo, el que me has enseñado a amar y a defender , es sagrado. No te vamos a fallar, capitán. Gracias», sentenciaba. No es la primera vez que se dirige a Navas públicamente, claro, puesto que ya lo hizo el pasado viernes en el entrenamiento previo al Sevilla - Celta que sí puso fin a la historia de Navas en el Ramón Sánchez-Pizjuán, a falta del gran homenaje del día 30 de diciembre.
