El volcán Taal, situado a unos 70 kilómetros al sur de Manila, lanzó este martes una columna de ceniza de 600 metros de altura, una emisión "menor" enmarcada en un periodo de creciente actividad volcánica, aunque las autoridades filipinas no prevén que evolucione en una erupción de magma.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) informó que la columna, compuesta de ceniza y vapor, apareció a las 5:58 de la mañana (hora local) y alcanzó los 2.800 metros tras elevarse sobre la isla del volcán, desplazándose posteriormente hacia el oeste-suroeste. Según el instituto, el fenómeno probablemente se debió al contacto repentino entre el agua y un pequeño volumen de magma superficial presente bajo el cráter principal.
Actualmente, el nivel de alerta en Taal permanece en 1, en una escala de cinco. Esto implica actividad volcánica baja, aunque no está permitido visitar la isla del volcán o sobrevolar la zona como medida de precaución, informa Efe. Phivolcs ha descartado por ahora la posibilidad de una erupción significativa de magma.
El Taal, de apenas 311 metros de altura, es uno de los volcanes más activos del mundo, con 33 erupciones documentadas desde 1572. Ha sido escenario de tragedias como la erupción de 1911, que dejó unas 1.300 víctimas mortales, y la de 1965, que cobró la vida de 200 personas. En 2022, la expulsión de gases y vapor obligó a evacuar a cientos de residentes en la región, cuando la alerta llegó a nivel 3.
El archipiélago filipino, ubicado en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. En septiembre de este año, la creciente actividad del volcán Kanlaon, en la isla de Negros, provocó la evacuación de centenares de personas. Este contexto subraya la vulnerabilidad del país a desastres naturales, en particular a los fenómenos volcánicos como los del Taal.
