Carlos Sainz se vio golpeado por la mala suerte en el
GP de Qatar de F1. Rodaba en una cómoda sexta posición, cuando en la vuelta 35, el piloto madrileño sufrió un pinchazo originado quizás por la degradación de la goma o las piezas que habían quedado repartidas en recta después de que
Valtteri Bottas pisara uno de los retrovisores de
Albon, que se había quedado en la pista.
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