Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) mantienen vivas las tradiciones al celebrar el Día de Acción de Gracias en el espacio. A pesar de la distancia con la Tierra y Estados Unidos, comparten un menú adaptado a las condiciones de ingravidez, convirtiendo la festividad en una experiencia singular.
El astronauta de la NASA, Nick Hague, destacó que la celebración "se verá un poco diferente" en el laboratorio orbital. Durante una transmisión en vivo, mostró a los espectadores los paquetes de comida que flotaban en el ambiente sin gravedad, mientras compartía con sus compañeros de la Expedición 72. A pesar de las condiciones especiales, los astronautas disfrutarán de platos tradicionales como coles de Bruselas, calabaza y manzanas. Butch Wilmore, otro miembro de la tripulación, expresó su asombro por la experiencia de vivir en gravedad cero, resaltando lo extraordinario que resulta.
Las celebraciones de Acción de Gracias en el espacio se han convertido en una tradición que une a los astronautas en una jornada de reflexión y agradecimiento. Desde 1973, cuando los astronautas del Skylab 4 celebraron por primera vez esta festividad en el espacio, se ha consolidado como un evento significativo en las misiones espaciales.
En 1985, la tripulación de la misión STS-61B a bordo del transbordador espacial 'Atlantis' disfrutó de un menú especial que incluía cóctel de gambas y pavo irradiado. Esta celebración marcó la segunda vez en la historia de la exploración espacial que se conmemoró el Día de Acción de Gracias fuera de la Tierra.
El mexicano Rodolfo Neri Vela fue pionero al incorporar tortillas en los menús del espacio, un alimento que se ha convertido en un clásico favorito de los astronautas. A lo largo de los años, el menú ha evolucionado, incluyendo pavo ahumado, puré de papa liofilizado y guisantes, adaptados a las condiciones del espacio.
En 2001, las cenas espaciales se enriquecieron con un menú más tradicional que sumó judías verdes con champiñones y una deliciosa tarta frutal de arándanos y cerezas. Para preparar estos platos, los astronautas utilizan un dispositivo especial de calentamiento de alimentos, ya que la conservación de alimentos en el espacio sigue siendo un desafío.
La comida espacial ha experimentado un avance significativo desde sus inicios, cuando los astronautas se conformaban con cubos del tamaño de un bocado y polvos liofilizados. Hoy en día, tienen acceso a una variedad de alimentos que se consumen en su estado natural o se deshidratan para garantizar su conservación.
Estos alimentos deshidratados solo requieren la adición de agua para rehidratarse antes de ser consumidos, mejorando la experiencia culinaria en el espacio. Este avance en la tecnología alimentaria ha permitido que los astronautas disfruten de un menú más variado y nutritivo durante sus misiones.
La celebración del Día de Acción de Gracias en el espacio no solo es un momento para disfrutar de una comida especial, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la comunidad y el apoyo de sus seres queridos en la Tierra.
