Durante la emisión del programa 'Callejeros' de la cadena Cuatro, se ha vivido un tenso encuentro entre la periodista Silva Ruiz y unos okupas de un chalet de lujo en Benalmádena (Málaga). La Capellania, lugar del suceso, es una zona residencial de alto poder adquisitivo, donde se han llegado a reportar númerosas casas de más 300 m² de espacio habitable por un valor mayor a los dos millones de euros . Este caso de okupación ha llamado la atención del programa donde ha enviado a la reportera Silvia Ruiz a La Capellania para poder tratar el asunto con los okupas y la tensión ha crecido por momentos. La reportera de Cuatro había preguntado si llevaban mucho tiempo así, la okupa ha señalado que lleva «el tiempo necesario que está en la calle» : «Como muchas personas hay», señalaba. En la conversación entre ambas partes, Silvia Ruiz preguntó como habían llegado a entrar en la casa, a lo que la persona ocupa bromeaba: «¿Que cómo entramos? Desde el cielo nos tiramos para abajo». Silvia Ruiz no ha dudado en seguir preguntando a los okupas: «¿Teníais llaves de la casa?», a lo que la okupa respondió, «Esa información es privada, ya te estás columpiando «, expresaba. En la retransmisión del programa, se ha podido observar a varias personas viviendo en la casa , incluyendo dos niños . En ese preciso instante, cuando la reportera ha hecho mención a la exclusividad de la zona de la casa okupada, una de las personas se le ha visto reaccionar visiblemente enfadada. «¿Y qué pasa si es una buena zona? ¿Yo no tengo derecho a vivir como las personas?». La okupa mostro su reproche alegando que la reportera era una «privilegiada» : «Todo el mundo no tiene un trabajo como usted. Ojalá yo tuviera su trabajo», expresaba la okupa. Los reproches continuaban por parte de la okupa que se dirigía a la reportera desde la azotea de la casa: «¿Tú tienes derecho a comer todos los días? ¿A que sí? Yo no puedo pagar este alquiler. La persona que quiera su casa no la deja abandonada . He cuidado la casa, porque esta casa lleva muchos años abandonada. ¿Qué me voy a ir a la casa de usted o a la del alcalde de Benalmádena?. En última instancia, la okupa alegaba que no había robado la casa: « ¿Yo que estoy robando? ¡La casa esta aquí!, concluía la okupa.
