La presentadora comparte la historia detrás de las cicatrices que la llevaron a usar siempre mangas largas, un recuerdo permanente de un grave accidente en su juventud.
En una reveladora entrevista para el programa ‘Estás en Todas’, Sofía Franco, una de las caras más conocidas de la televisión peruana, compartió los detalles de un accidente de tráfico que marcó su vida a los 15 años. Este evento no solo dejó huellas físicas que influyen en su elección de vestuario, sino también cicatrices emocionales que ha aprendido a superar con el tiempo.
PUEDES VER: Marcelo Tinelli reclama a Milett Figueroa por falta de atención: "Seguís hablando con ella y no te registra"
La conductora, siempre elegante ante las cámaras, ha hecho de las mangas largas una constante en su vestimenta. Esta elección estilística nació de la necesidad de cubrir las evidentes cicatrices en sus brazos, resultado de aquel incidente traumático en las calles de Lima. Sofía recuerda con claridad y apertura aquel momento en su vida.
Sofía relató que el accidente ocurrió en una tarde lluviosa de Lima cuando regresaba a casa con unos amigos del colegio. El conductor del vehículo perdió el control debido a la pista mojada y el auto terminó volcando varias veces. Sofía, que iba en el asiento del copiloto, recibió la mayor parte del impacto, lo que le causó severas lesiones.
“Yo estaba en el copiloto y a la hora que dio vueltas, se dio para mi lado y yo estaba con el brazo así (señala con su mano). Mi brazo se lastimó por toda la Vía Expresa. Mi bracito se quedó con los tendones salidos que parecían unos fideítos blancos, casi me desmayo de ver eso. Una impresión muy fuerte”, contó.
Asimismo, también indicó como se encontraba la carretera: “A la hora del retorno, la pista estaba mojada, todo estaba húmedo. Entonces la velocidad hizo que la persona que manejaba perdiera el control y el carro dio muchas vueltas”.
El brazo izquierdo de Sofía fue el más afectado durante el siniestro. Los tendones de su brazo quedaron expuestos, una imagen que la presentadora describe como profundamente perturbadora. Fue necesaria una serie de cirugías, tanto estéticas como médicas, para tratar las heridas.
“Siempre uso la manga larga y siempre me dicen ¿por qué la manguita?, no entendían, pero sí, es porque prácticamente tengo la cicatriz. Pero ya me adapté a vivir así, no pasa nada”, señaló.
Se realizaron varios injertos de piel para reparar los daños, aunque las cicatrices resultantes han permanecido visibles, explicando así su preferencia por ropa que cubra sus brazos.
El trauma físico fue acompañado por un profundo impacto psicológico. Sofía confesó que el accidente la hizo sentir inicialmente que todos sus planes futuros se veían truncados. Sin embargo, con el apoyo de profesionales y el amor de su familia, logró superar ese difícil momento, aceptando sus cicatrices como parte de su historia y aprendiendo a vivir con ellas.
“Hoy por hoy, todo el mundo se levanta y sigue adelante y eso es lo que me tocó hacer a mí. Curarme y seguir adelante con mi cicatriz. Al principio sí sentía que me había cortado mis planes, pero con la cirugía se trató de arreglar un poco más y ya lo supere”, indicó.
El artículo también toca otro momento crucial en la vida de Sofía: la enfermedad y el posterior fallecimiento de su padre cuando ella tenía 26 años. Este evento la llevó a regresar a Perú desde Miami, donde trabajaba en eventos y restauración, para estar al lado de su padre en sus últimos días. Este período no solo probó su fortaleza emocional, sino también reafirmó su compromiso con su familia y sus raíces.
