El conductor Mario Bezares estuvo en prisión por el asesinato de Paco Stanley, crimen que ocurrió mientras ambos desayunaban en un popular restaurante de la capital.
El 7 de junio de 1999 es una fecha difícil de olvidar en México. El asesinato de Paco Stanley, quien se volvió un personaje muy querido por las familias desde su aparición como conductor en la emisión Nuestra gente, impactó en una generación que creció con su humor a través de la pantalla.
El conductor Mario Bezares, uno de los apresados por este caso y liberado por falta de pruebas, reclamó y emprendió acciones legales por el estreno de la serie ‘¿Quién lo mató?’, ficción producida por Amazon Prime, que promete abordar las historias que rodearon el crimen.
Ese día, Paco Stanley condujo con normalidad el programa Una tras otra en TV Azteca, al terminar fue a desayunar al restaurante ‘El charco de las ranas’ junto a sus compañeros a cuadro Jorge Gil y Mario Bezares, además de los elementos de seguridad que siempre lo acompañaban.
La reconstrucción de los hechos ha sido posible gracias a los testimonios de trabajadores del restaurante y de los propios acompañantes de Stanley. De acuerdo con esos relatos, alrededor del mediodía terminaron de almorzar y Paco Stanley se adelantó a la salida del restaurante, mientras Bezares respondió una llamada telefónica y se dirigió al baño. Cuando salió, el asesinato del conductor ya había sucedido.
Francisco Jorge Stanley Albaitero falleció después de recibir cuatro impactos de bala provenientes de una ametralladora, dos hombres que se aproximaron desde un puente peatonal en el Anillo Periférico cometieron el crimen, que generó una intensa movilización policial y una gran cobertura mediática, y huyeron del lugar.
El caso fue tan controversial que a lo largo de los años han surgido diversas hipótesis sobre el móvil y algunos detalles han levantado sospechas, como la lesión que obligó a Mario Bezares a usar una férula en el programa transmitido previo al asesinato o las constantes salidas de cámara de Paco durante esa emisión.
De acuerdo con un artículo de la revista jurídica Hechos y Derechos de la UNAM, la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), encabezada por Samuel del Villar, abordó dos líneas de investigación: venganza y un ajuste de cuentas. Descartaron un asalto o un secuestro como posibles móviles.
Las autoridades recibieron una llamada de un hombre llamado Luis Valencia, quien se encontraba privado de la libertad en el Reclusorio Sur por haber trabajado con los líderes del Cártel de Colima, los hermanos Amezcua. Valencia aseguró que conocía los nombres de los autores intelectuales del asesinato, entre esas personas estaban Mario Bezares y Paola Durante, edecán del programa.
Las motivaciones para el crimen apuntaron al narcotráfico, versiones que alimentaron las sospechas del público que recordó un descuido previo en televisión. Aquella vez, Bezares quedó en evidencia junto a Paco Stanley por traer lo que parecía una bolsita con polvo blanco en el saco.
En sus declaraciones, Valencia aseguró que Paola Durante se reunió con el narcotraficante Luis Ignacio Amezcua para planear el asesinato y que requirió la ayuda de Bezares para “ponerlo” ese día en el lugar y la hora acordados con los autores materiales.
De acuerdo con los informes policiales, sumado a las declaraciones de Luis Valencia que lo incriminaron, Bezares fue arraigado el 23 de julio de 1999 tras una serie de contradicciones en sus testimonios y por un intento de salir del país, que él justificó con sus vacaciones familiares.
Un par de meses después, la PGJDF refutó las declaraciones de Mario Bezares y su esposa Brenda Jiménez, en un comunicado informaron que el conductor tenía adicción a la cocaína, determinado por pruebas periciales, propiedades y cuentas bancarias no declaradas al inicio. Además aseguraron que Paco Stanley mantenía vínculos con el narcotraficante Amado Carrillo, entonces jefe del Cártel de Juárez.
Bezares negó tener alguna relación con consumo de drogas o el narcotráfico y acusó a las autoridades de manchar su imagen. Para ese momento, la procuraduría seguía una línea de investigación que señalaba a Paco Stanley como distribuidor de droga y colaborador en lavado de dinero.
Sin embargo, en septiembre de ese año le dictaron auto de formal prisión junto a cinco supuestos implicados: Luis Amezcua, Paola Durante, Erasmo Pérez ‘El Cholo’, Jorge García Escandón y José Luis Martínez, por el homicidio de Paco, sumado al de un hombre que falleció víctima de una bala perdida en el mismo hecho y las lesiones de otras dos personas que estaban en el lugar por casualidad.
Las familias de los acusados conocidos en televisión, Bezares y Durante, libraron la batalla legal y ante los medios para defenderlos durante todo ese tiempo en prisión. En enero del 2001, un juez absolvió a los seis acusados y ordenó su inmediata liberación al no conseguir la acreditación de la responsabilidad en el asesinato.
Recientemente, Paul Stanley, hijo de Paco y conductor de televisión, habló al respecto en una entrevista con Yordi Rosado: “Ellos entraron a la cárcel y cuando salieron, salieron por falta de pruebas no por inocencia. Pasa el tiempo y esa incertidumbre te afecta, aunque aprender a perdonar y todo eso, te afecta porque siempre estás con esa pregunta constante”.
