El jefe adjunto del Estado Mayor General para las comunicaciones de Rusia, general Vadim Shamarin, ha sido arrestado por la justicia de su país bajo la acusación de haber aceptado sobornos a gran escala, en lo que supone una pieza más en caer en la purga que el Kremlin está haciendo en su Ministerio más sensible en estos momentos.
Según han informado los medios del país, Shamarin está acusado de corrupción y podría enfrentarse a una pena de hasta 15 años de prisión.
Este militar de alta graduación es el cuarto que es arrestado en apenas un mes, en una secuencia que comenzó con la detención del viceministro Timur Ivanov, en prisión preventiva por la misma acusación de haber aceptado sobornos.
La "limpia" dentro del Ministerio de Defensa se produce además de forma paralela a una reestructuración completa del Ministerio de Defensa, en un intento del presidente, Vladimir Putin, por dar un nuevo impulso a la invasión de Ucrania, que se había estancado en los últimos meses.
Estos cambios alcanzaron incluso a la propia dirección del Ministerio, con la destitución por sorpresa de Serguéi Shoigu y sus sustitición por un civil, economista de profesión y con un fuerte perfil de tecnócrata, Andréi Belousov, que tiene la difícil misión de hacer una gestión más racional de la guerra.
