Tras meses de espera , la Universidad de Santiago no puede «confirmar ni descartar» que los restos biológicos hallados en la ropa de Helena Jubany correspondan con los de los dos investigados por su crimen, Santiago Laiglesia y Xavier Jiménez. El laboratorio sostiene que, a pesar de que 24 de los 25 marcadores del cromosoma Y de la muestra localizada en el jersey de la víctima coinciden con los perfiles de los sospechosos , «en la actualidad no existen herramientas validadas en el campo forense» que permitan dar valores estadísticos en muestras que presenten degradación y mezcla de perfiles masculinos. Así lo ha comunicado este miércoles la familia de la joven, pero la investigación sigue su curso, y es que la magistrada ha oficiado a la Policía Científica a emplear una nueva técnica del FBI para cotejar las muestras y poder obtener «información sustancial» y «perfiles genéticos identificativos», reza el auto del Juzgado de Primera Instancia 2 de Sabadell (Barcelona), consultado por ABC y fechado el pasado 14 de marzo. Fue la propia Científica , encargada de localizar posibles restos en los anónimos que enviaron a Helena, semanas antes del crimen, junto con bebidas adulteradas con sedantes, quien, tras no hallar ningún resto válido, sugirió a la instructora recurrir a nuevas metodologías de análisis. Los agentes encontraron un perfil de ADN masculino en uno de los folios, pero éste no se correspondía con ninguno de los dos investigados. En el restante, nada que «permita individualizar un perfil genético con valor identificativo». Cerrada esa vía, el laboratorio del CNP ofreció a la juez realizar un análisis del genoma, que el FBI ha incorporado recientemente para resolver casos complejos y que, hasta el momento, nunca se ha empleado en España. Ese mismo día, el pasado 14 de marzo, la instructora ofició a la Policía a llevar a cabo el estudio. Tal y como recoge la resolución, no solo en el jersey de la víctima , sino también en los zapatos, calcetines, pantalón y camiseta donde se había localizado ADN nuclear , aunque se consideró «no concluyente», recuerdan los Jubany en un comunicado. La familia de Helena espera ahora a ver si estas nuevas técnicas aportan información relevante que permita desencallar la investigación por el asesinato de la joven, en 2001.
